Tres soldados de la Misión de Estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo resultaron heridos este martes en un ataque de los rebeldes del Movimiento del 23 de Marzo (M23), informó hoy esa fuerza de paz. 

La ofensiva ocurrió en la zona de Shangi, en el territorio de Rutshuru, ubicado en la provincia nororiental de Kivu del Norte. "La MONUSCO condena el ataque perpetrado ayer por el M23 contra una posición de las fuerzas de paz en Shangi (Rutshuru)", afirmó la misión en su cuenta de la red social Twitter. 

Ataques a las Fuerzas de paz

"Tres cascos azules resultaron heridos y evacuados a Goma", capital de la citada provincia, explicó la MONUSCO, al agregar que "sigue comprometida en los combates junto a las FARDC (Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo) contra el M23".

Los combates se reactivaron este lunes en Rutshuru, después de que las Fuerzas Armadas congoleñas recuperaran a finales de mayo varias localidades tomadas por el M23.  

El M23 se creó el 4 de abril de 2012, cuando soldados de las FARDC se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.  

El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña en el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) para su integración en el Ejército, a fin de mejorar sus condiciones.

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El CNDP, formado principalmente por tutsis (etnia que sufrió en gran medida el genocidio de Ruanda a manos de los hutus en 1994), se constituyó en 2006 para -entre otros objetivos- combatir a los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo refugiado en las selvas del Congo tras el genocidio ruandés.  

El M23 ocupó en 2012 durante dos semanas Goma, pero la presión internacional le forzó a retirarse y empezar negociaciones de paz con el Gobierno congoleño. El este de RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y los ataques del Ejército, pese a la presencia de la MONUSCO, que tiene más de 14.000 efectivos.