Desde que Brad Pitt y Angelina Jolie comunicaron su separación hace ya cinco años, los problemas judiciales entre ellos no cesan. Al enfrentamiento por la custodia de sus hijos se une ahora la denuncia del actor por vender un viñedo sin consultarle. 

Brad Pitt ha demandado a Angelina Jolie por incumplir un acuerdo al que habían llegado. Ambos podían vender las propiedades que tenían en conjunto, pero siempre habiéndoselo consultado a la otra parte. Este matiz es precisamente el que, según el protagonista de El árbol de la vida, ella no ha ejecutado. 

Angelina Jolie ha vendido su parte de viñedo de Château de Miraval sin hablarlo con Pitt. Según la defensa del actor, ella "trató de causarle daño. Sabía y tenía la intención de que Shefler (oligarca ruso) y sus afiliados intentaran controlar el negocio que Pitt había construido y socavar la inversión de Pitt en Miraval".

Además, también explican que han intentado que Pitt se entendiese "con un compañero de negocios extraño, y aún peor, un extraño con asociaciones e intenciones envenenadas".

Los movimientos de Angelina Jolie pueden ser totalmente a conciencia: "Actuó y después consumó la venta en secreto, manteniendo a Pitt en la sombra, y conociendo que violaba los derechos contractuales".

El dinero recaudado por la venta es lo de menos para el actor. Se trata de una bodega muy especial para el actor, situada junto a la Costa Azul francesa. "La viña se convirtió en una pasión de Brad Pitt, y además muy rentable, habiendo crecido como un negocio multimillonario, y siendo uno de los más importantes productores de vino rosado del mundo", dice su defensa sobre el valor sentimental. 

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Asimismo, el éxito de este viñedo se asocia a Brad Pitt, porque según su defensa, fue él quien se encargó de llenarlo "de dinero y capital social, haciendo uso del derecho de consentimiento que ella tenía como copropietaria", asegura el comunicado de los abogados.