Rostro rejuvenecido pero lejos de los focos: así es la vida ahora de Alfonso Díez, viudo de la duquesa de Alba

La Duquesa de Alba y su marido, Alfonso Díez, durante la final de la Davis.
Alfonso Díez y su entonces esposa, la fallecida Duquesa de Alba, en 2013.
REUTERS
La Duquesa de Alba y su marido, Alfonso Díez, durante la final de la Davis.

A mediados de mayo, después de llevar varios años siendo una persona hermética totalmente con su vida privada, Alfonso Díez reaparecía en una alfombra roja. No es amante de los focos ni los platós, pero su matrimonio con Cayetana Fitz-James Stuart, la duquesa de Alba, le obligó a estar día sí y día también en el candelero mediático. Y fue conocer aquella experiencia y desear, cuanto antes, desprenderse de ella. De ahí que solo por una buena causa haya salido de su beatus ille particular y se haya dejado ver su nuevo rostro, por el que parece no solo no haber pasado el tiempo, sino haberlo vencido: un rejuvenecimiento total que, a sus 71 años, ha dado que hablar.

Fue en la presentación en sociedad de +Family. Puesto en marcha a través de la Fundación Bertín Osborne, se trata de un servicio integral de apoyo, provisión de recursos útiles y acompañamiento a las familias de personas con necesidades especiales. En el acto de la organización sin ánimo de lucro, donde estaban tanto el propio Bertín Osborne como su exesposa, Fabiola Martínez, Alfonso Díez se llegó a reencontrar con viejas amistades, como la infanta Elena, con la que estuvo departiendo largo rato. Las cámaras, tan poco asiduas a poder fotografiarle, estaban perplejas por su nueva apariencia.

De hecho, el diario El Español se ha puesto en contacto con el doctor Miguel de la Peña, director de las Clínicas Diego de León, para que este explique los notables cambios en el rostro del exfuncionario de la Seguridad Social, los cuales se podrían deber tanto a intervenciones de cirugía estética como a simples tratamientos.

En el primero caso, hay dos supuestos: por un lado, "podría haber recurrido a un lifting para combatir las arrugas profundas y la flacidez. El lifting quirúrgico se realiza a través de microincisiones en puntos estratégicos alrededor del rostro con el fin de que después de la intervención las cicatrices sean invisibles. Se retira la piel sobrante para que el rostro quede más terso, reafirmado y rejuvenecido"; por otro lado, "una blefaroplastia completa, es decir, la cirugía menor para eliminar la piel sobrante de los párpados y las bolsas de los ojos. Esta cirugía aporta un efecto rejuvenecedor a la mirada, proyectándola, quitando el aspecto entristecido propio del paso del tiempo".

En cambio, le ha añadido el doctor al citado medio, también podría haber conseguido el resultado con "una combinación personalizada de tratamientos de medicina estética, mínimamente invasivos". Así, Alfonso Díez habría utilizado "bótox para suavizar las líneas de expresión o arrugas dinámicas" en frente y patas de gallo, "en el tercio medio del rostro podría haber recurrido al efecto contouring, la marcación de pómulos con ácido hialurónico", también un "tratamiento lip lines 360", que es usar el ácido hialurónico "para rejuvenecer la zona peribucal" y/o, por último, podría haber recurrido "cada dos meses al cocktail personalizado de vitaminas para aportar hidratación y luminosidad en la piel".

Alfonso Díez, en mayo de 2022.
Alfonso Díez, en mayo de 2022.
Jesus Briones/ GTRES

Y es lógico pensar que todo ello lo podría haber pagado con la herencia de la duquesa de Alba, dado que él ostenta, de hecho, el título de duque viudo de Alba de Tormes desde aquel aciago 20 de noviembre de 2014, cuando ella fallecía a los 88 años después de que se le complicara una neumonía y fuese trasladada al Palacio de Dueñas, mismo lugar en el que se habían casado el 5 de octubre de 2011, tres años después de conocerse y ante la animadversión de algunos de los hijos de la duquesa, precisamente por el tema del legado.

Pero, como recuerdan desde Divinity, Alfonso Díez renunció "a los títulos, el usufructo y a todo tipo de reconocimientos que recibiera una vez muerta Cayetana". Ello no significa que no reciba todos los meses su pensión vitalicia de 3.000 euros de viudedad así como también ingresa 2.000 euros mensuales, correspondientes a su labor como jubilado del INSS. Por último, como viudo, le corresponde el tercio de libre disposición de la herencia personal de Cayetana.

Una mujer que le cambió la vida en los 6 años que estuvieron juntos y a pesar de los 15 de diferencia. "No sé si te he sabido decir lo que te he querido, lo que te quiero y lo que te querré" rezaba la corona de flores que Alfonso encargó para su funeral. De hecho, todos los años asiste a la misa en memoria de su esposa por ser para él una de las fechas marcadas en rojo en el calendario y una de las pocas en las que se deja ver.

Alfonso Díez, en diciembre de 2021.
Alfonso Díez, en diciembre de 2021.
Cristóbal Dueñas / GTRES

Solo se la ha perdido una vez: en 2020. Y obviamente fue por la pandemia: el virus lo cogió ese mismo año y, aunque lo pasó de manera asintomática, le cogió muchísimo miedo al Covid-19. Si faltó aquel año a la misa no fue por él, sino por su hermano Pedro, que estaba ingresado e intubado en el hospital. Y le vino a la mente el torvo año 2017, en el que perdió a dos de sus 11 hermanos en apenas 15 días.

Afortunadamente ambos se recuperaron y Alfonso Díez pudo volver a su vida, donde primala discreción y cierta austeridad de quien no le va a faltar de nada. Vive en un piso de algo más de 200 metros cuadrados que compró a finales de 2016 en la misma zona en la que ya tenía su 'piso de soltero': el madrileño barrio de Chamberí. Sin lujos, con discreción, le sigue gustando viajar y estar con sus amistades y, como curiosidad, cuando viaja a Sevilla no se queda en el Palacio de Dueñas, sino en el hotel Las Casas de la Judería.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento