El millonario ucraniano que ha creado su propio batallón para luchar contra Rusia

Kozhemyako, la izquierda jugando al golf y a la derecha, en la actualidad.
Kozhemyako, la izquierda jugando al golf y a la derecha, en la actualidad.
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Kozhemyako, la izquierda jugando al golf y a la derecha, en la actualidad.

Vsevolod Kozhemyako es el jefe de Agrotrade Group, una de las empresas productoras de cultivos más importantes de Ucrania cuyo grano se encuentra actualmente almacenado y no puede exportarse debido a los bloqueos rusos de los puertos ucranianos.

Este empresario es uno de las personas más ricas de Ucrania y ante la paralización de sus negocios ha decidido implicarse al máximo: ha creado su propio batallón de soldados para luchar contra los invasores rusos.

Kozhemyako, de 52 años, y que en su cuenta de Instagram suele documentar su vida de lujo, con viajes por el mundo para esquiar, jugar golf o recorrer varios lugares exóticos, ha decidido ahora gastar su dinero en el esfuerzo bélico.

El empresario ha creado un batallón de infantería compuesto principalmente por voluntarios civiles que han sido entrenados y tienen acceso a armas, vehículos y equipo militar, todos financiados en su totalidad por el CEO de Agrotrade Group y otros empresarios.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania dan órdenes al coloquialmente denominado 'batallón de multimillonarios', como cualquier otra unidad, pero Kozhemyako la opera de forma independiente.

"Soy un hombre de negocios... y ahora soy el comandante de una unidad militar en Ucrania", dijo al medio NPR. Según Forbes Ucrania, el CEO de Agrotrade tiene una fortuna de 100 millones de dólares (unos 94 millones de euros) y sus empresas administran colectivamente alrededor de 70.500 hectáreas de tierra en toda Ucrania.

Originario de Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, Kozhemyako decidió quedarse cuando muchos de sus compatriotas huyeron y en marzo fue fotografiado ayudando a los servicios locales de emergencia y rescate mientras el centro urbano era atacado por misiles rusos.

Más tarde decidió construir su propio batallón, gastando enormes sumas de dinero para comprar y mantener equipos para su infantería compuesta por lugareños de Járkov y otros ucranianos que huían del territorio controlado por Rusia en el este.

Cada voluntario recibe un AK-47, un chaleco antibalas y un casco, y personal militar retirado los entrena en el manejo básico de armas y preparación para el combate antes de que se les dé acceso a vehículos, armas pesadas y drones.

Kozhemyako le dijo a NPR que su unidad estuvo involucrada en la contraofensiva de mayo en la que las fuerzas ucranianas expulsaron a los ocupantes rusos de la ciudad y recuperaron el control.

Explicó que su infantería especial se disolverá después de la guerra, ya que la creación de tales unidades privadas de defensa territorial está prohibida excepto bajo las condiciones de la ley marcial.

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