"Hace un mes que ha dejado el cargo de consejero no remunerado de la Presidencia", fueron las palabras pronunciadas por el portavoz oficial del Kremlin, Dimitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. El yerno del primer presidente de Rusia, Boris Yeltsin, se ha desvinculado de Putin marchándose del puesto que ostentaba desde 1998.

Durante más de dos décadas, y con especial ahínco en el mandato de Yeltsin, del que llegó a ser jefe de gabinete, Yumáshev ha sido uno de los hombres de confianza en el Gobierno. Ahora, a los 64 años, ha decidido dar un paso al lado y desmarcarse de las posturas y discursos que el Kremlin emite.

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Si bien la influencia actual que ejercía en el ámbito de la toma de decisiones era reducida, como informa Euronews, su salida desata uno de los últimos lazos que unían a la administración de Putin con su predecesora, más proclive a la apertura del estado ruso hacia occidente.

Además de asesorar tanto a Yeltsin como a Dimitri Medvédev, presidente ruso de 2008 a 2012 entre el segundo y tercer mandato de Putin, Yumáshev ejerció el oficio de periodista en los medios Moskovski Komsomólets y Komsomólskaya Pravda.

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En marzo, el que optó por declinar seguir como enviado especial del Kremlin fue Anatoli Chubáis, otro eslabón que vinculaba a Putin con Yeltsin. En el mismo mes, se constató la dimisión de un diplomático de la misión de Rusia ante Naciones Unidas debido a la guerra.