Esta semana comenzaba con el descubrimiento, en Marbella, del cadáver de Kasia Gallanio, de 45 años y orígenes polacos y estadounidenses, y que fue princesa de Qatar al convertirse en la tercera esposa del príncipe de Qatar, Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, el tío del emir de Qatar. Su muerte no solo ha provocado consternación en su familia, sino también entre sus conocidos. Y entre ellos estaba Carmen Lomana, que ha decidido despedirse de ella a través de las redes sociales.

La empresaria, coleccionista y colaboradora de televisión de 73 años ha utilizado un par de selfis que ambas tenían juntas para llorar la muerte de su amiga. La principal hipótesis de los investigadores, dado que no se encontraron signos de violencia, es que se produjo debido al consumo de alguna sustancia. Fue su hija, menor de edad y residente en Francia, quien alertó a las autoridades después de intentar contactar sin éxito con ella varios días.

"Mi querida Kasia, te has ido y me produce enorme tristeza", ha comenzado diciendo Lomana. "Nos alegrabas con tu belleza y cariño. Ya te habrás encontrado con nuestro querido Ahmed Ashmawi", ha escrito finalmente para recordarla, rememorando además otro reciente fallecimiento de, parece, un amigo en común.

Ahmed Ashmawi era el primogénito del jeque Ashmawi -uno de los mejores embajadores de la ciudad malagueña en el mundo árabe- y por tanto heredero de la fortuna de su padre. Era un gran amigo del rey de Marruecos, Mohamed VI, y perdía la vida en Marbella en septiembre de 2021al no poder superar una larga enfermedad.

Ashmawi era, por tanto, amigo de Kasia y de Carmen, quienes se conocían largamente gracias precisamente a ser rostros habituales de la jet set de la Costa del Sol, donde la empresaria y aristócrata suele pasar largas temporadas en verano, además de desconectar cuando así lo precisa y ya hace buen tiempo. Kasia se encontraba en un duro proceso legal contra su exmarido por la custodia de sus tres hijas, a lo que había que sumar una acusación de abusos sexuales.