Los soldados ucranianos están utilizando, en su ofensiva de respuesta contra las tropas rusas, un viejo lanzacohetes múltiple de la era soviética, construido en los años 60, pero que todavía funciona y esconden en el bosque.

Su carga completa es de 40 misiles de 122 mm que pueden dispararse a un objetivo a 20km de distancia en menos de 20 segundos, según adelanta Sky News, que la Brigada 93 tiene en su poder.

Este lanzamisiles es capaz de destruir las posiciones enemigas, pero también tienen capacidad para "hacer desaparecer pueblos enteros en cuestión de minutos", cita Sky News a fuentes ucranianas.

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Esto se debe a una de las principales características de este lanzamisiles: su capacidad para crear una "tormenta de granizo" de explosivos sobre extensas áreas.

No se trata del último sistema, ni el más moderno, como el Sistema de Cohetes de Lanzamiento Múltiple (MLRS), fabricado en Estados Unidos, que se considera mucho más sofisticado y mucho más preciso, pero la Brigada 93 lo utiliza al grito de "Fuego 20" para defender Ucrania tras más de tres meses de guerra.