Un pequeño autobús sin conductor con capacidad para un máximo de 8 pasajeros circulará en pruebas a partir del próximo lunes 30 de mayo cubriendo un recorrido de 1,9 kilómetros entre el World Trade Center de Barcelona y el parking del Moll de Sant Bertran del Port de Barcelona. Se trata de la primera iniciativa de circulación de un bus autónomo en la ciudad de Barcelona. La prueba se alargará durante cuatro semanas y forma parte del proyecto europeo Ride-to Autonomy (R2A), que cuenta con 10 ciudades participantes. 

Los empleados del Port podrán usar durante un mes este nuevo método de transporte sin conductor operado por Pendel Mobility (Bax & Company) con tecnología EasyMile. El coste del proyecto es de 60.000 euros  y lo presentó el pasado martes el president del Port, Damià Calvet, junto a la directora general de Transports i Mobilitat de la Generalitat, Mercè Rius, y el socio gerente de Bax & Company, Sebastiaan van Herk, que probaron el microbús. En su recorrido, el vehículo eléctrico pasa por cuatro semáforos, dos rotondas y dos intersecciones sin prioridad. 

Un operador de seguridad va a bordo por si ha de tomar el control del bus en caso necesario. En una siguiente fase, estos vehículos se podrían operar desde una sala de control. El vehículo transita a una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora. 

Van Herk aseguró que “facilitará el despliegue de la próxima generación de vehículos autónomos en España, Europa y más allá”.