Las obras para que los búnkeres de la colina del Turó de la Rovira puedan cerrarse por la noche y evitar de este modo que se celebren en este lugar botellones multitudinarios comenzarán a partir del próximo mes de septiembre, según ha publicado este lunes La Vanguardia, en unos trabajos que comportarán la instalación de seis puertas y que no acabarán previsiblemente hasta abril de 2023. El proyecto se aprobó inicialmente en la comisión del gobierno barcelonés del pasado 12 de mayo. De este modo, este verano, este mirador a la ciudad de Barcelona seguirá abierto de madrugada, con lo que podrían repetirse las molestias para los vecinos y los conflictos en este punto del distrito de Horta-Guinardó. 

El motivo del retraso en la colocación de las puertas es, según fuentes consistoriales, un problema con el suministro de materiales que ha provocado además un encarecimiento del proyecto, que ahora tendrá un coste total para las arcas municipales de 1,6 millones de euros. se aprobó 

Este mirador que fue durante la Guerra Civil Española batería antiaérea tendrá vallas de más de dos metros de alto además de las mencionadas seis puertas que permanecerán cerradas por la noche y que estarán situadas en las calles de Marià Labèrnia y Labèrnia. Estos accesos estarán pertinentemente señalizados y se arreglarán los dos caminos de entrada que rodean los búnkeres, además de dotarlos de mejor iluminación nocturna. 

El presupuesto se ha visto incrementado de los 900.000 a los 1,6 millones de euros, precisamente, por el coste añadido de arreglar estos dos caminos de entrada a los búnkeres.