El Ayuntamiento de Barcelona convertirá en un recinto cerrado el mirador del Turó de la Rovira, en el distrito de Horta-Guinardó, para controlar la afluencia de visitantes y preservar el valor museístico del entorno, que cuenta con baterías antiaéreas.
Lo ha dicho este miércoles la concejal del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, en declaraciones a los periodistas, y ha alertado de que el entorno de los búnkeres del Carmel contaban con una doble problemática desde antes de la pandemia: los botellones por las noches y el desgaste de algunos elementos museísticos debido a la gran afluencia de personas que visitan el espacio.
Por eso el Ayuntamiento ha decidido cerrar el entorno del mirador, un lugar "muy preciado desde el punto de vista de memoria histórica de la ciudad", ha valorado Alarcón.
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