Manuel Puig fue uno de los grandes escritores de la lengua castellana en la segunda mitad del siglo XX. Capaz de configurar un estilo propio, fue muy criticado por integrar en sus obras diversas referencias a la cultura popular. Sus historias eran inclusiva y humanas. Tenía en sus manos una propuesta avanzada a la época que fue realmente respetada con los años.

Ahora, cuando se cumple el 90 aniversario de su nacimiento, la editorial Seix Barral reedita todas las novelas del autor, rindiendo homenaje, así, a sus trabajos, en los que tenían una fuerte presencia, entre otros personajes, la población femenina o LGTB.

Obras imprescindibles

La editorial ha recuperado las ocho obras de Puig con prólogos de grandes autores y diseños renovados. Ordenadas por orden cronológico, la primera de ellas es La traición de Rita Hayworth (1968), con prólogo del escritor y cineasta Bob Pop. Plagada de tintes autobiográficos, cuenta la historia de un joven que se siente diferente a los demás, y cuya única ventana al mundo es la pantalla de un cine.

Boquitas pintadas (1969) regresa de la mano de la editorial con un prólogo escrito por la escritora María Dueñas, una de las más populares de nuestra literatura actual. En sus páginas hay pasión, crimen y "secretos familiares a ritmo de tango y bolero". 

A este título le sigue The Buenos Aires Affair (1973), con un prólogo del escritor Mario Mendoza. Se trata de una novela policiaca con tintes políticos y sentimentales que no fue bien recibida en Argentina, pues fue censurada y obligó al autor a exiliarse.

El beso de la mujer araña (1976), por otro lado, es la novela más famosa de Puig. Cuenta la amistad entre dos presos sostenida gracias a dos puntos en común: el amor al cine y los ideales políticos. Tuvo una adaptación cinematográfica y teatral. El escritor Antonio Muñoz Molina, el autor del prólogo, dice que esta historia mejora con el paso de los años: "Es ahora cuando ha llegado su tiempo".

Pubis angelical (1979), cuyo prólogo corre a cargo de la escritora Camila Sosa Villada, reflexiona sobre la identidad de género, los roles sociales y la situación de las mujeres. La protagonista es Ana, una mujer enferma en una clínica que viaja a su vida amorosa a través de los recuerdos en la Argentina de la segunda mitad del siglo XX.

Por otra parte, Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), con prólogo de Claudia Piñeiro, "ofrece un duelo discursivo entre dos hombres marcados por la soledad, el diálogo sobre el exilio y la memoria con Nueva York como paisaje de fondo", explica Seix Barral.

Con prólogo de la escritora Paulina Flores, Sangre de amor correspondido (1982) es el séptimo libro que Puig publicó, y cuya historia retrata el amor en la etapa de la adolescencia, que puede llegar a ser un viaje muy turbulento.

El último libro de Puig toca un punto de la cultura popular que, hasta entonces, no había abordado: el chisme. Cae la noche tropical (1988) se sumerge en lo inevitable de la soledad. El prólogo corre a cargo de la escritora Tamara Tenenbaum.

Respeto y defensa de lo popular 

Son muchos los motivos por los que vale la pena leer a Puig, quien, nacido en General Villegas en 1932, formó parte de la segunda generación de emigrantes que habían llegado a Argentina desde España. Su vida pasó por experiencias luminosas, pero también dolorosas. Vivió en distintos lugares, pasando por países como Italia, Estados Unidos o Brasil.

Por ello, con el paso del tiempo, entre tantos saltos y cambios de un lugar a otro, de un contexto social al siguiente, el autor fue capaz de construir narraciones cercanas cuya lectura es más que recomendable, pues no envejece. La editorial, de hecho, aporta varios puntos que identifican la obra de Puig: la vocación lúdica, la defensa de la libertad sexual, la consciencia feminista, la riqueza del lenguaje, la complejidad de los personajes, la reivindicación de la cultura popular, los recursos literarios y el carácter universal.