Madrid ha vuelto. Esa ciudad vibrante, que no para, que tiene vida a cualquier hora y cualquier día. Esa ciudad acogedora y que enamora a todo aquel que la visita. Madrid ha vuelto más fuerte que nunca y la confirmación es San Isidro.

Por fin nos volvemos a cruzar chulapos por las calles, por fin la pradera vuelve a llenarse de vida, de rosquillas y de fiesta. Por fin un chotis acompaña a este Madrid que esperaba impaciente volver a disfrutar de sus fiestas. Por fin la Plaza de Toros de Las Ventas vuelve a llenarse cada día para celebrar lo nuestro.

Madrid vuelve a brillar porque Madrid vuelve a tener al frente a alguien que de verdad quiere Madrid

Madrid vuelve a brillar y no solo después de dos años de pandemia o de Filomena. Madrid vuelve a brillar porque Madrid vuelve a tener al frente a alguien que de verdad quiere a Madrid. Atrás quedaron los años de Carmena al frente del Consistorio, con las subidas de impuestos, con un Madrid gris, abandonado y más pendiente de crear grupos de resistencia en los que refugiarse cuando gobierna el adversario, como dijo Errejón.

Almeida y su equipo han conseguido devolver a Madrid toda su luz, siendo una ciudad más abierta, una ciudad que cuida a todo aquel que lo necesita sin asfixiar a impuestos. Madrid vuelve a ser una ciudad que no castiga a quien arriesga por sacar adelante su proyecto, una ciudad que no quiere parar de crecer. Vuelven a importar y a cuidarse todos los distritos de la capital, desde Villaverde o Puente de Vallecas, pasando por Tetuán o Chamberí. En definitiva, Madrid vuelve a ser la capital.

Por eso la izquierda está tan desesperada. Atrás quedó la política de propuestas aún en oposición para dar paso a la política del bulo, del todo vale, ataques a la familia incluidos porque contra el gran tándem de Ayuso y Almeida todo vale. Se acercan las elecciones de 2023 y algunos pretenden ganar en los tribunales lo que en las urnas no consiguen.

Nos quedan meses aún por delante en los que veremos la desesperación de quienes se saben perdedores y estarán dispuestos a todo por ganar. Pero Madrid ha vuelto a brillar y no la podrán apagar.