Tina Turner pasó por un momento complicado hace unos años cuando parecía que su vida se apagaba. La cantante estuvo al borde de la muerte en 2016, pero ahí estuvo su marido, Erwin Bach, para salvar su vida con una decisión muy importante para ambos.
La mítica cantante acababa de vencer un cáncer intestinal y un derrame cerebral, dos duros momentos que hicieron que se prolongaron con unos fallos en sus riñones. Salvar su vida pasaba por dos opciones: someterse a un tratamiento de diálisis o recibir un trasplante.
Ante tal situación, Bach decidió hacer un gran sacrificio para salvar a su mujer. Así lo hizo saber la artista en su autobiografía. "Solo el trasplante me daría una buena oportunidad de una vida casi normal. Pero las posibilidades de obtener un riñón donado eran remotas", dijo emocionada
La opción de la diálisis fue descartada desde un primer momento por la artista. Incluso llegó a pensar en la muerte. "Si mis riñones estuvieran mal y fuera hora de morir, podría aceptarlo. Estaba bien. Cuando sea el momento, es realmente el momento", dijo Turner.
Sin embargo, apareció Bach. "Dijo que no quería otra mujer, u otra vida", comentó Tina Turner. "Entonces me sorprendió. Dijo que quería darme uno de sus riñones", continuó diciendo emocionada por el acto de amor que realizó por ella su marido.
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