La Real Casa de Correos ha acogido este lunes la celebración del 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid. Ha sido una celebración que ha  recordado a las de antes de la pandemia, porque ha habido más de 700 personas invitadas, entre las que se encuentran todos los expresidentes de la región. Es la primera cita que Isabel Díaz Ayuso preside en estas condiciones, ya que en 2019 no era jefe del Ejecutivo, en 2020 no hubo acto por la Covid-19 y en 2021 aún se desarrolló de forma limitada por la emergencia sanitaria.

El acto ha empezado con la entrega de los premios y condecoraciones de la Comunidad a diferentes personalidades que han despuntado en sus ámbitos. Del director de cine José Luis Garci a la jugadora de baloncesto Amaya Valdemoro pasando por el grupo Hombres G o el cineasta Alberto Mielgo, ganador de un Oscar por su corto 'El limpiaparabrisas'. 

Especialmente emocionante ha sido la entrega de la medalla a los jóvenes madrileños por su comportamiento durante el confinamiento por la pandemia. Un grupo de seis jóvenes se ha subido al escenario a recoger la distinción, en medio de un sonoro aplauso de todos los presentes.

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Después, y para clausurar el acto, ha llegado el tiempo del discurso de la presidenta, que ha sido una reivindicación constante de la Comunidad de Madrid como cuna de "las mejores oportunidades" y bondades en un "cambio de época" y frente al "intervencionismo, la imposición y la mentira". Sin mencionarlo, esta ha parecido ser una alusión al Gobierno de la Nación PSOE-Unidas Podemos, contra el que ha habido más mensajes velados en la intervención, así como contra el independentismo y el nacionalismo.

"Madrid ha marcado la diferencia", ha glosado la presidenta, y ha asegurado que la Comunidad "es la España necesaria". "Ante los que quieran levantar fronteras entre españoles, ante los que no quieran mirar más allá de sus muros, ante los que sospechen del diferente, Madrid siempre estará ahí", ha añadido.

La presidenta ha calificado a la región como "motor" del país, algo que ya sucedió en 1808, ha dicho, cuando los madrileños repelieron al Ejército francés. Ha sido una de las abundantes referencias históricas del discurso, en el que también ha habido menciones a la romanización, a los siglos de dominación musulmana al impulso renovador del reinado de Carlos III y, ya en el siglo XX, a la Transición. "Es el éxito político más importante que nos hemos dado los españoles", ha opinado Díaz Ayuso sobre un periodo por el que tiene especial debilidad y al que se refiere a menudo.

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Para ella, el espíritu de unidad que representa es un valor al alza que hoy explota la Comunidad de Madrid, de la que ha dicho que es "tolerante", "plural", "sociedad abierta y respetuosa" y "solidaria". "Quien quiera medir la solidaridad que se practica y no solo la que se predica, que mire a Madrid", ha señalado.

"Por muchas puertas que se nos cierren, siempre nos quedará en Madrid una puerta que no se le cierra nunca a nadie: la Puerta del Sol", ha finalizado la presidenta de la Comunidad, al filo del mediodía. Después, Díaz Ayuso ha salido junto al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a la Puerta del Sol para colocar una corona de laurel en la placa que recuerda a los héroes caídos el 2 de mayo en la fachada de la Real Casa de Correos.