Después de las críticas recibidas por su negativa a vetar el gas ruso, Alemania ha anunciado esta semana que su país mantiene su firme compromiso y apoyo a Ucrania en la guerra iniciada por Rusia y confirmó el envío de tanques tipo Gepard para que puedan ser usados por el ejército ucraniano.
Estos vehículos de combate, más conocidos como Flakpanzer Gepard, fueron desarrollados en la década de los 60 durante la Guerra Fría, aunque no entraron en servicio hasta mediados de los 70. Desde entonces, han sufrido varias modificaciones para adaptarse a los nuevos desafíos de cada época. No obstante, en la actualidad su tecnología estaría algo obsoleta respecto a los últimos modelos de tanques.
El Gepard es un vehículo de combate versátil con capacidad para superar los 50 km/h gracias a un potente motor de 830 cv que le permite adaptarse y moverse con rapidez en terrenos difíciles.
Este tanque antiaéreo cuenta para atacar y defender del enemigo con dos cañones automáticos Oerlikon KDA, de 35 mm, cuyo sector de tiro vertical oscila entre los 85 y -5 grados, mientras que la capacidad de tiro horizontal es de 360°. Su diseño le permite defenderse de cazas, helicópteros, misiles y drones, entre otros.
Además, tiene capacidad para realizar con una sola carga de munición hasta 3.000 disparos, de los cuales 2.500 son para uso antiaéreo y 500 para empleo contra vehículos acorazados.
Estos vehículos disponen también de sistemas de detección y visores ópticos. En concreto, poseen un radar en la parte trasera de la torreta capaz de detectar una aeronave a 40 kilómetros de distancia y disparar a objetivos que van a 1500 km/h.
La versión actual del Gepard es capaz de operar las 24 horas del día y hacerlo en todo tipo de superficies y climatologías.
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