Nico, el hijo de María Fernández Rubíes y Manu Losada, ha sufrido con apenas casi dos años ERGE oculto, una enfermedad que se desarrolla por el reflujo gastroesofágico. 

"Mi hijo nació con una enfermedad por reflujo y siempre tenía principio de bronquitis. Cualquier moco se complicaba. Lo pasamos un poco mal porque no sabíamos lo que tenía", así lo ha contado la influencer en una entrevista que ha ofrecido para la revista ¡Hola!. 

Tras hacerle diversas pruebas y estudios, los médicos descubrieron que tiene intolerancia a la lactosa y a la proteína de vaca. La pareja se dio cuenta de que la leche le sentaba muy mal y por ello decidieron cambiarle la alimentación y "desintoxicarle" por todo el tiempo que había estado tomando este tipo de leche. 

Además de esta enfermedad, el pequeño también desarrolló problemas de sueño: "Se acostumbró mucho a dormir conmigo. Me costó muchísimo que adquiriese una rutina de sueño", comenta Frubies, a lo que añade que su hijo estaba siempre "muy irritable y cansado" y que lo ha pasado muy mal, ya que lloraba "12 horas de 24 que tiene el día". 

También considera que, en cierta medida, haber sido madre ha afectado a su trabajo como creadora de contenido en las redes sociales, ya que ha tenido que estar muy pendiente de su hijo por la enfermedad: "Publicaba el contenido más tarde para no estar completamente metida en el teléfono". 

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Lo que sí que tiene claro es que ahora va a tener que empezar a educar a su hijo y es algo que le está costando. "Mi hijo está constantemente midiéndome, es muy listo y entiende todo. Estoy intentando ponerle límites", asegura la íntima amiga de María Pombo.