Los últimos solados ucranianos de Mariúpol resisten en el Azovstal en la que dicen es su última batalla. Se trata de un batallón de infantes de marina que, contra todo pronóstico, han defendido la ciudad portuaria durante casi dos meses de asedio ruso.

Serhiy Volyna, uno de los combatientes ucranianos, dice en un vídeo que no sabe cuánto tiempo les queda, pero utiliza ese llamamiento para que su discurso llegue hasta el último rincón del mundo.

"Este es nuestro llamamiento al mundo, y podría ser el último de nuestras vidas", comienza. "Es probable que nos enfrentemos a nuestros últimos días, si no horas. El enemigo nos supera en número, 10 a 1", asume estoico. 

Procedimiento de "extracción"

El soldado remarca las razones técnicas por las que Rusia es tan superior, en este momento, en Mariúpol: "Tienen ventaja en el aire, en artillería, en sus fuerzas terrestres, en equipo y en tanques", asegura Volyna, mientras remarca que solo están "defendiendo un objetivo, el Azovstal, donde además de personal militar, también hay civiles que han sido víctimas de esta guerra".

La metalurgia Azovstal: el último reducto ucraniano donde se refugian un millar de civiles y un grupo de militares en Mariúpol

"Hacemos un llamamiento", continúa, "y suplicamos a todos los líderes mundiales que nos ayuden". Piden algo muy concreto: un procedimiento de "extracción".

"Que nos lleven al territorio de un tercer estado. Todos nosotros, el batallón militar de soldados de Mariupol, más de 500 heridos y cientos de civiles, incluidas mujeres y niños, suplicamos que nos lleven a un lugar seguro en el territorio de un tercer estado", suplica. "Gracias", finaliza el vídeo.