Telecinco emitió este viernes 8 de abril una nueva entrega de Viernes Deluxe. La primera invitada fue Laura Gutiérrez, la supuesta amante de Manuel Bedmar, el novio de Rocío Flores. La joven narró cómo fueron sus encuentros sexuales con Manuel y las quejas que él le transmitió sobre su relación con Rocío Flores. 

Así, desveló que él solía afear lo controladora que era la hija de Rocío Carrasco, que intentaba hacer videollamadas con él cada hora para saber con quién y dónde estaba, controlaba sus compras y tenía sus contraseñas de las redes sociales. Además, al joven no le gustaría nada "estar en un segundo plano" y tener un "nivel de vida mucho más bajo" que el de la colaboradora de El programa de Ana Rosa. 

El affair, que tuvo lugar durante la época en la que Rocío Flores defendía a Olga Moreno en el plató de Supervivientes, entre febrero y abril de 2021, solía darse en la casa que a día de hoy siguen compartiendo Rocío y Manuel, pues él temía que su chica le hiciera una videollamada y estuviera fuera de casa. 

Además, la entrevistada reconoció que, en una de esas ocasiones en las que estuvo en el hogar de ambos, abrió los armarios de la hija de Antonio David Flores para husmear en sus objetos personales.

Una vez supo lo ocurrido, Flores cambió el colchón de su habitación. Otra anécdota que compartió Laura es que, en una ocasión, Manuel le pidió que borrara una foto de su Instagram porque salía de fondo una cortina de la casa que comparte con Rocío Flores. 

Según Laura, Rocío Flores se enteró de lo ocurrido por un camarero, amigo de la amante, que se lo dijo en un restaurante. Esto llevó a Rocío a decirle a la propia Laura que era muy probable que Manuel le hubiese pegado alguna ETS, algo que, según Laura, hizo para crear alarma y que ella confirmara la infidelidad. Por su parte, Mauel se satuó el nombre de Rocío Flores para que esta fuese capaz de perdonarle.

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