El pasado miércoles 6 de abril dio comienzo en España la campaña de la Renta correspondiente al ejercicio 2021. Son miles los contribuyentes que están descargando ya sus borradores para saber si tienen que pagar o, en cambio, les sale a devolver.

Son días también de dudas. Por ejemplo: si durante el ejercicio 2021 hemos recibido una herencia de un familiar fallecido, ¿cómo afecta este hecho a nuestra declaración?

El portal Noticias Trabajo recoge que, como regla general, las herencias no tributan en la renta. El motivo es que cuando se recibe una herencia, se salda el impuesto de Sucesiones y Donaciones, y si es un bien inmueble, se paga el impuesto de la Plusvalía municipal.

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Pero esta afirmación general tiene un matiz. Aunque la herencia no hay que declararla, sí que hay que declarar sus ganancias. En resumen: si se venden los bienes heredados, y obtenemos un beneficio económico, o la misma herencia nos proporcione alguna renta, sí que habría que declararla.

Existen, no obstante, dos excepciones en las herencias que sí son de obligada presentación en la Renta. Una es el caso de los planes de pensiones, ya que estos no tributan en el Impuesto de Sucesiones. 

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En cambio, los planes de pensiones siempre tributan en la declaración de la Renta, independientemente de si se cobra en vida o se hereda. En cualquier caso, toca abonar el impuesto IRPF. 

La otra excepción es cuando heredamos una vivienda. Es obligatorio declararla, aunque esto no significa que haya que pagar por ella, como por ejemplo cuando se destina a vivienda habitual.