El régimen de Vladimir Putin se encuentra cada vez más aislado por culpa de la invasión de Ucrania. La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este jueves la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, con una resolución que ha salido adelante con  una amplia mayoría de 93 votos a favor frente a solamente 24 en contra y 58 abstenciones. Rusia respondió rápidamente a esto alegando que se retira "voluntariamente" del Consejo pese a que hace días dijo que no lo haría.

Esta decisión, impulsada de forma muy clara tanto por Estados Unidos -que registró la iniciativa junto con sus aliados- como por Ucrania, evidencia cómo de acorralada sigue estando Rusia a nivel internacional. Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Burundi, República Centroafricana, China, Congo, Cuba, Corea del Norte, Eritrea, Etiopía, Gabón, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mali, Nicaragua, Rusia, Siria, Tayikistán, Uzbekistán, Vietnam y Zimbabue son los países que se han opuesto a esta resolución. Entre las abstenciones destacan las de Brasil, Egipto, México, Catar o Sudáfrica. Sí ha votado a favor por ejemplo Serbia, considerado un aliado de la Rusia de Putin.

"Los criminales de guerra no tienen cabida en órganos de la ONU destinados a proteger los Derechos Humanos", expresó el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, que ha celebrado que haya tantos países "que hayan elegido el lado correcto de la historia". Es la tercera vez que, de una forma u otra, condena la invasión rusa de Ucrania y el pasado mes de marzo aprobó la creación de una comisión independiente que investigue los presuntos crímenes de guerra.

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El paso se da el mismo día en el que el G7 condenó "en los términos más enérgicos las atrocidades" cometidas por Rusia. "Hacemos hincapié en que los responsables de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario, incluido el uso indiscriminado de violencia y los ataques contra civiles, deben responder por ella ante la Justicia", expresaron los países en un comunicado. Al mismo tiempo, avisaron a Putin de que mantendrán "toda la presión contra Rusia proporcionando apoyo, expertos técnicos y financiación" a Ucrania.

"Los rusos tendrán que decidir si quieren optar por la vía de la diplomacia y la negociación, Ucrania ya ha dicho que está preparada. Pero no hemos oído nada de la parte Rusia", sostuvo el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Anthony Blinken, quien además dijo que el objetivo de Occidente "es que los ucranianos tengan todo lo necesario para defenderse". Desde la Casa Blanca insistieron en que harán "todo lo posible para que Rusia no extienda este conflicto a otros países".

La decisión sobre Rusia es de mucha relevancia, independientemente del contexto. Creado en 2006 para sustituir a la fracasada Comisión de Derechos Humanos, el Consejo es el máximo órgano de Naciones Unidas en este ámbito y está compuesto por 47 países, elegidos para mandatos de tres años. Su composición, que se decide en elecciones celebradas anualmente, ha sido criticada regularmente por incluir a Estados con historiales muy dudosos en materia de derechos humanos.

Actualmente se sientan en el Consejo, entre otros, China, Cuba, Estados Unidos, Libia, Ucrania o Venezuela. Rusia, por su parte, ha sido un miembro habitual y ahora estaba en el segundo año de un mandato de tres.