El abogado Gonzalo Boye afirma que el expresidente Carles Puigdemont podrá volver a Cataluña "mucho antes de lo que la gente se piensa". En una entrevista a la ACN la vigilia de la vista en Luxemburgo sobre las prejudiciales del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, el letrado prevé que la causa judicial por su extradición "quedará resuelta en los próximos meses", a pesar de que evita pronosticar que el líder de JxCat pueda volver antes de finales de año. 

Boye ha asegurado que afrontan "tranquilos" la audiencia judicial de este martes ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que tiene que examinar las preguntas prejudiciales del Supremo.

El letrado ha criticado que "Llarena no quiere asumir que la causa contra los exiliados está llena de errores". Según él, en Luxemburgo se está "jugando si las euroórdenes se rigen por los derechos fundamentales".

Decisión del TJUE sobre el futuro judicial de Puigdemont 

Este martes a las nueve de la mañana, la sala grande del TJUE, formada por quince jueces y un abogado general, escuchará las posiciones de las partes y las interrogará durante la vista sobre uno de los dos casos que determinarán el futuro judicial del expresidente catalán Carles Puigdemont.

En concreto, la justicia europea abordará las preguntas que le planteó el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre los motivos por los que se puede rechazar una euroorden.

"La CE no está muy cómoda porque está navegando entre dos aguas, entre el derecho de la Unión y satisfacer los intereses del estado español", opina Boye, que anticipa una posición poco favorable e "incoherente" del ejecutivo comunitario.

Una serie de cuestiones prejudiciales que Llarena elevó al TJUE después de que la justicia belga rechazara el año pasado entregar al exconsejero catalán Lluis Puig, que huyó a Bruselas en 2017 junto a Puigdemont tras el referéndum ilegal del 1 de octubre.

El Tribunal de Apelación de Bruselas denegó la entrega por considerar que el TS no tiene competencias para emitir la euroorden, porque bajo su punto de vista, es el tribunal "determinado por el lugar del delito" quien debe asumir la causa del 1-0, es decir, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Rechazó también la extradición al entender que España podría violar los derechos fundamentales de Puig, especialmente la presunción de inocencia, en base al informe que publicó en 2019 el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria.

Llarena quiere saber si la justicia belga "puede cuestionar" la competencia del Tribunal Supremo y si el documento del Grupo de Trabajo de la ONU es "un elemento objetivo, fiable y preciso" para determinar que España violaría los derechos fundamentales de Puig.

El magistrado preguntó también si podría emitir una nueva euroorden contra el exconsejero catalán, en caso de que el TJUE llegara a la conclusión de que la sentencia del Tribunal de Apelación de Bruselas no se ajustó a derecho.

La justicia europea no emitirá mañana su decisión, sino que escuchará a las partes personadas en el caso -la Abogacía del Estado, la Fiscalía, VOX, los abogados de Puig y Puigdemont, además de Bélgica, Polonia y Rumanía, estos dos últimos posicionados al lado del Tribunal Supremo-.

El fallo del TJUE tendrá una repercusión directa sobre el futuro judicial de Puigdemont, cuya euroorden examinan los mismos jueces que han analizado la reclamación contra Puig, pero que está suspendida desde que el expresidente catalán obtuvo el escaño de eurodiputado.

El Parlamento Europeo retiró el año pasado la inmunidad a Puigdemont y a los otros dos eurodiputados de JxCAT, Toni Comín y Clara Ponsatí, pero los independentistas interpusieron un recurso contra esa decisión, también ante el TJUE. La resolución de ese otro recurso, sobre el que aún no se ha celebrado la vista, marcará también el proceso judicial de Puigdemont.