Las terrazas suelen ser un punto a favor en las casas, sobre todo en aquellas zonas de España en las que predomina el buen tiempo y podemos disfrutar del aire libre sin salir de nuestro hogar.

Pero en ocasiones, las terrazas no son tan agradecidas: para disfrutarlas nos vemos sujetos al clima, se ensucian con mucha facilidad, nos expone al ruido y a la contaminación...

Por eso, hay gente que decide cerrar la terraza, sobre todo en los casos en los que está infrautilizada. Además, nos puede permitir ampliar la superficie útil de nuestra casa, ampliar un salón o 'sacar' una habitación más.

Pero cerrar la terraza no es una obra sencilla, sobre todo porque precisas de permisos y gestiones. El portal Idealista recoge en un artículo cuáles son esos requisitos que debes cumplir.

Lo primero que debes hacer es consultar con la Comunidad de Vecinos para saber si están permitidos los cerramientos. Hay que tener en cuenta que algunos tipos de cerramiento no precisan obra y no necesitan permisos, aunque si vas a variar la fachada, sí que debes cumplir estas condiciones.

Además, si en el pasado otro vecino ha cerrado su terraza sin que nadie se opusiera, nadie puede impedirte el cerramiento de tu terraza por los principios de igualdad y no discriminación.

Necesitas la aprobación de las tres quintas partes de las cuotas de participación en la junta de propietarios en las que se exponga el asunto. Cada ayuntamiento marca sus propios requisitos, pero en general, necesitan que se les proporcione el proyecto de cerramiento de terraza, un documento técnico donde se especifican el diseño y los materiales que se utilizarán.

Necesitas el permiso de tu comunidad de vecinos y por último, una licencia municipal una vez hayas presentado los permisos. Además, deberás abonar una tasa, que depende de cada ayuntamiento.