Uno de los principales problemas de la convivencia vecinal ocurre cuando damos con un vecino ruidoso. En España, los ciudadanos están protegidos por la Ley del Ruido, aprobada en el año 2003.

Su objetivo, tal y como recoge el portal Idealista, no es otro que prevenir, mitigar y vigilar la contaminación acústica. Para ello, recoge los niveles y horarios de ruido legales, que dependen de cada municipio. Esta ley, además, contempla multas que van de los 750 a los 3.000 euros.

Hay que tener en cuenta que en España, los horarios del ruido dependen de la comunidad autónoma y el municipio. De cualquier modo, como norma general, los ayuntamientos permiten hacer ruido de lunes a viernes de 8:00 a 21:00 o a 22:00 horas. 

En cambio, durante los fines de semana o los días festivos, para respetar el descanso, la hora para hacer ruido comienza más tarde, a las 9:30 horas y finaliza a las 21:00 horas.

En cuanto a los decibelios, también vienen marcados por las normativas municipales, pero la norma general marca que durante el horario diurno está prohibido superar los 35-40 decibelios y durante el nocturno, los 25-30. 

En el caso de obras en casa, la ley dice que se deben acometer de lunes a viernes, y se puede hacer ruido desde las 8 de la mañana hasta las 21:00 o 22:00 de la noche. 

Como norma general, aunque depende de nuevo de los distintos ayuntamientos, se podrá utilizar maquinaria (taladros, sierras radiales, etcétera) de 8:00 de la mañana a 20:00 horas de la tarde.

Si tienes un vecino ruidoso, Idealista recomienda primero intentar dialogar con él, ya que a veces el propio vecino no sabe que está resultando molesto. Si el diálogo no funciona, debes reclamar al presidente de la comunidad. Si esto tampoco funciona, puedes presentar una denuncia ante la Policía Local o la Guardia Civil.

En casos más extremos puedes acudir a los tribunales, bien sea representado por la comunidad de vecinos o por tu cuenta. Si la sentencia te es favorable, el vecino ruidoso puede ser condenado a indemnizarte, o a no usar la vivienda hasta tres años. Si vive de alquiler, su contrato puede ser rescindido de manera automática.