En los últimos días, Isabel Pantoja se enfrenta a uno de los episodios más duros de su vida. En el día de ayer, martes 22 de marzo, la cantante volvió al banquillo de los acusados para responder por un presunto delito de insolvencia punible por el que la fiscalía pide tres años de cárcel.

Pese a que los medios de comunicación apenas pudieron permanecer unos minutos en la sala, sí captaron la imagen de Isabel Pantoja que, completamente vestida de negro, se derrumbó ante el juez y no pudo evitar las lágrimas.

Este miércoles, El programa de Ana Rosa ha contado con la participación de Alicia Martos, psicóloga y experta en comunicación no verbal, que ha analizado los gestos y movimientos de la tonadillera durante su paso por la Ciudad de la Justicia de Málaga.

En primer lugar, la joven ha destacado que la llegada de Pantoja al juicio fue bastante turbulenta, pues no se adoptaron las medidas de seguridad necesarias, lo que posiblemente afectó al estado de ánimo con que la cantante afrontó el trance. "Una vez dentro, a pesar de la mascarilla, podemos apreciar una profunda tristeza real", ha destacado la psicóloga.

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Martos ha explicado que la tristeza era real debido a la activación del músculo situado en la parte superior de las cejas, que solo entra en acción cuando la emoción es profunda y que es muy difícil de fingir.

De la misma manera, la psicóloga ha señalado que llama la atención la postura de la cantante: "Se hace muy pequeñita, ocupa muy poco espacio y permanece bastante inmóvil. Esto es un mecanismo de defensa que nuestro cuerpo activa ante una situación de amenaza. Es decir, realmente está asustada".

Respecto a los gestos de Isabel, Martos ha apuntado que realizó un gesto automanipulador cuando se agarró a sí misma: "Es algo muy curioso porque lo hacemos en situaciones en las que nuestro cerebro nos envía la señal de que necesitamos rebajar la tensión y la ansiedad. Lo que hacemos es darnos un autoconsuelo".

En cuanto a la apariencia, completamente vestida de negro, la profesional ha destacado que esto sobresale, puesto que no estamos acostumbrados a verla con ese color. Esto hace referencia, según Alicia Martos, al "abatimiento" que siente.