La ilustradora española Ana Juan (Valencia, 1961) firma la portada de la última edición de la revista The New Yorker, dedicada a la invasión de Ucrania por tropas rusas y en la que muestra el horror de la guerra a través de una madre y dos niños.

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Bajo el título Motherland (Madre patria) la ilustración muestra en primer plano a una madre que abraza y protege a sus dos hijos. Detrás de ella, un soldado ucraniano vigila la huida de decenas de personas que se alejan de un edificio en llamas.

En la publicación, Juan, premio nacional de Ilustración 2010 entre otros muchos reconocimientos, explica que a la hora de plantearse la portada y elegir un enfoque "no dejaba de pensar en las manos de una madre".

"Cuando estás perdido y no tienes palabras para entender el mundo, las manos de una madre son tu refugio. También pueden ser las manos de un familiar o, como sucede durante una guerra, las manos de un extraño", explica sobre la ilustración en la que, en efecto, las manos del personaje femenino tienen un gran protagonismo.

Añade que empleó "carboncillo y colores acrílicos para transmitir la sensación de estar en primera línea". "Miré fotos contemporáneas, por supuesto, pero también imágenes de la Primera y Segunda Guerra Mundial para capturar la atmósfera: la actitud del soldado, la gente que escapa y las ruinas bombardeadas en el fondo", añade.

La ilustradora española ha firmado numerosas portadas en The New Yorker desde la primera, en 1995. Entre ellas algunas que se han convertido en icónicas como la que, tras los ataques terroristas a la revista satírica francesa Charlie Hebdo, mostraba una Torre Eiffel apoyada sobre una mancha rojo sangre y en la que su cima se había convertido en un lápiz de dibujante.