Al menos 23 civiles muertos y 28 heridos. Es el trágico balance del brutal ataque que ha sacudido este lunes una calle de Donetsk, la capital de una de las regiones del este de Ucrania controladas por los separatistas prorrusos, y que las autoridades de la localidad atribuyen al Ejército ucraniano.

Una mujer que grita mientras se aferra a una de las víctimas, un hombre que se tapa la cara ante dos cadáveres, dos personas que reclaman ayuda mientras yacen en el suelo, dos fallecidos en medio del autobús donde viajaban... Son las desgarradoras imágenes dejadas por esta agresión, que ha impactado en el centro de la ciudad y ha provocado una verdadera matanza.

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Las escenas del ataque, perpetrado con un cohete 'Tochka' con bombas de racimo, han quedado registradas también en las cámaras de seguridad de un banco y de un cajero automático, que han grabado el descorazonador momento del ataque. 

El proyectil fue lanzado en la mañana de este lunes desde la región de Krasnoarmeisk, bajo control de fuerzas "nacionalistas" ucranianas, según Moscú. El misil, de fabricación soviética, fue derribado en torno a mediodía.

El presidente de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, ha destacado que el proyectil ha sido derribado, por lo que ha alertado de que podrían haber sido muchas más las víctimas. Así, las autoridades rusas y de Donetsk han denunciado que se trata de un "crimen de guerra". "Era gente que estaba haciendo cola en un cajero y que esperaba en una parada de autobús. Hay niños entre los muertos", ha afirmado.

En respuesta, las autoridades ucranianas han negado estas acusaciones y han asegurado que se trata de un misil ruso. "Es, sin lugar a dudas, un cohete ruso u otro tipo de munición. No merece la pena ni hablar de ello", ha apuntado un portavoz militar ucraniano, Leonid Matiujin, en declaraciones a la prensa.

Mientras tanto, las agresiones han continuado en Járkov, en el noreste del país, donde los bomberos han sofocan un incendio en el último edificio destruido por las fuerzas rusas. 

Tras aumentar los bombardeos sobre las ciudades que mantiene sitiadas, el Kremlin ha asegurado este lunes que Putin podría dar en cualquier momento la orden de tomar su control. 

Por su parte, Kiev sigue difundiendo vídeos para demostrar que la resistencia continúa golpeando al invasor. En ellos, presumen de haber destruido en las últimas 24 horas numerosos aviones y vehículos terrestres del enemigo que, según ellos, apenas ha podido avanzar en este tiempo.