Aunque a primera vista pueda parecer algo paradójico, los datos demuestran que Barcelona acogió durante el año pasado, el segundo en pandemia, más filmaciones de películas, series y documentales que en el último año prepandémico 2019. Un éxito económico para la capital catalana que se embolsó por toda la actividad audiovisual registrada un total de 40 millones de euros.
En cifras absolutas, a lo largo de 2021 se realizaron un total de 569 rodajes entre series, películas y documentales. En el último año sin pandemia de coronavirus, 2019, el total de filmaciones ascendió a 512. El incremento fue de 57 producciones el año pasado respecto a dos años atrás.
Barcelona es un cotizado plató al aire libre desde hace años, pero este ha vivido un mayor auge desde que opera como intermediaria entre las productoras y el Ayuntamiento la Barcelona Film Commission (BFC). Dicha oficina municipal ha sido clave, por ejemplo, en la elección de las calles barcelonesas como escenario de una gran superproducción cinematográfica, la cinta Uncharted, que se estrenó el 11 de febrero en los cines españoles y que está protagonizada por la joven estrella internacional Tom Holland (Lo Imposible).
Solamente la filmación de esta película de gran presupuesto dirigida por Ruben Fleischer (EEUU, 1974) ha reportado a Barcelona un beneficio directo de 8 millones de euros entre contratación de personal, escenografía, vestuario, localizaciones, alquiler de maquinaria y transporte, alojamiento, restauración y postproducción.
El rodaje generó 214 puestos de trabajo e implicó a 456 figurantes residentes en la ciudad. Las ganancias fueron de cuatro millones de euros para el resto de Cataluña solo con este proyecto de Sony.
Entre las localizaciones que aparecen en la cinta se encuentran la montaña de Montjuïc (con ubicaciones como la plaza de las Cascadas, el pabellón Victoria Eugenia de Fira de Barcelona o el exterior del Museu Nacional d’Art de Catalunya); diferentes rincones emblemáticos del Gòtic como la Basílica de Santa Maria del Mar, el Passeig del Born o la plaza de Sant Felip Neri y dos joyas del modernismo catalán: la Sagrada Família y el recinto del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. La BFC implicó a 123 trabajadores municipales.
Una veintena de producciones
Pero, en 2021, Barcelona albergó una veintena de producciones audiovisuales relevantes. A mediados de diciembre finalizaba el rodaje de la comedia dramática Los buenos modales, el segundo largometraje de la cineasta malagueña Marta Díaz de Lope Díaz.
La miniserie de la BBC británica Us también rodó algunos capítulos en Barcelona, mostrando la Estació de França, la plaza de Sant Felip Neri, la plaza de Sant Josep Oriol o la Font Màgica de Montjuïc. En noviembre culminó el rodaje de 42 segundos (Universal), película de Dani de la Orden (Barcelona, 1989), la historia de la selección española de waterpolo protagonizada por Jaime Lorente y Álvaro Cervantes, y que se estrenará en septiembre.
En agosto, la prisión Model fue el escenario del rodaje de Modelo 77, del sevillano Alberto Rodríguez, que se verá en salas en septiembre. En el mes de marzo, Isaki Lacuesta (Girona, 1975) rodó Un año, una noche, una coproducción con Francia sobre los atentados en la sala Bataclan de París de 2015.
El cineasta Cesc Gay (Barcelona, 1967) hizo lo propio con la comedia urbana Historias para no contar. Y en febrero Jaime Rosales (Barcelona, 1970) filmó Girasoles silvestres, que se estrenará en otoño.
Trámites
Desde la Barcelona Film Commission se tramitan permisos para poder grabar en el espacio público (desde la ocupación de la vía a la autorización del estacionamiento y de la carga y descarga de materiales para la filmación) y se asesora acerca de posibles localizaciones. También se avisa a vecinos y comerciantes.
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