El día que Isabel II demostró que no soportaba a Vladimir Putin

La reina de Inglaterra, este fin de semana en el hipódromo de Ascot.
La reina de Inglaterra, Isabel II.
GTRES
La reina de Inglaterra, este fin de semana en el hipódromo de Ascot.

Ocurrió en 2003. Aquel año, la reina Isabel II se saltó el protocolo por culpa del presidente ruso que le visitaba: no otros que Vladimir Putin. Además, fue en un gesto que demostraba su total animadversión hacia ese hombre con aires autoritarios y nacionalistas, aunque por aquel entonces únicamente llevaba cuatro años en el poder.

Es de sobra sabido que la monarca británica no entra en política, porque por su posición ha de mantenerse neutral. Mucho menos, califica a los líderes de otros países que le hacen una visita oficial. No cabe duda de que estos días la soberana estará recordando aquel día de hace 19 años y pensando que ese mismo hombre ha iniciado una guerra contra Ucrania, algo que por supuesto ha puesto en tensión a Reino Unido.

Aunque se han visto en más ocasiones, la audiencia de junio de 2003 fue la más memorable. Putin es bien sabido que no se demasiado formal para ciertos asuntos y, quién sabe si de manera intencionada, hizo esperar a la reina 14 largos minutos que, por supuesto, impacientaron a la soberana, quien suele tener muy medidos los tiempos del día.

Este gesto, y quizá alguno más en privado que se desconoce, hizo que la reina tuviera una mordacidad inusual con un comentario lleno de mala baba. Lo cuenta David Blunkett, ministro del Interior en ese momento, y quien necesitaba de un perro guía. "La única vez que conocí a Vladimir Putin fue en 2003, en una visita oficial, y mi perro comenzó a ladrar muy fuerte", rememoró para la cadena BBC.

"Me disculpé con la reina, que obviamente era nuestra anfitriona. Y no sé si lo que cuente a continuación revelará algo pero yo le dije 'Perdón, Majestad, por los ladridos de mi perro' y ella entonces me respondió: 'Tiene este perro instintos interesantes, ¿no cree?'", continuó.

No ha sido la única vez que han mostrado su poca sintonía. En 2014, en una comida con líderes mundiales como colofón a un evento de conmemoración del Día D, en Francia, Isabel II se sentó bastante alejada de Putin. Esto ocurría unos meses después de que se dijese que el príncipe Carlos de Inglaterra había comparado a Putin con el nazismo. En el momento de la foto grupal, y a pesar de encontrarse cerca, el mandatario ruso no ayudó a la reina a bajar las escaleras: hubieron de hacerlo el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y el gobernador general de Nueva Zelanda, Jerry Mateparae.

La última donación

Era, por tanto, predecible que la matriarca de la familia real británica se iba a colocar del lado de Ucrania. Sin embargo, como ha de permanecer neutral, la soberana ha decidido hacer un "generoso donativo" a una coalición de asociaciones humanitarias.

Esto lo ha hecho tras una petición de ayudas a los refugiados que huyen de Ucrania, según ha indicado este jueves el Comité de Emergencia para Desastres (DEC), el cual engloba a una quincena de ONGs, incluyendo la Cruz Roja británica, Oxfam o Save The Children. Por ahora, no se ha precisado y se desconoce a cuánto asciende la suma donada.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento