El Ayuntamiento de Sevilla amplía la protección de edificios, avenidas y jardines de la Cartuja

  • Ha elaborado un catálogo al que suma ocho edificios, cinco avenidas y tres jardines. 
  • ​Además de la protección patrimonial, el Consistorio confía en que la Cartuja gane en interés turístico.
Pabellón de Europa, en la Isla de la Cartuja.
Pabellón de Europa, en la Isla de la Cartuja.
AYTO. SEVILLA
Pabellón de Europa, en la Isla de la Cartuja.

El Ayuntamiento de Sevilla ha elaborado un catálogo de protección patrimonial de edificios, jardines y espacios libres de la Isla de la Cartuja, en el que se incluyen los ocho enclaves ya protegidos por el Catálogo Periférico del PGOU y se añaden ocho edificios más y otros tantos espacios abiertos, entre avenidas y jardines.

En concreto, los ocho edificios ya protegidos son los pabellones de Francia, España, Finlandia, el de la Navegación y la Torre Shindher, el Teatro Central, el Edificio Redesa, el edificio World Trade Center y el monasterio de Santa María de las Cuevas. A estos se suman ahora los pabellones de Chile, Italia, Andalucía, Europa, Canadá, Hungría, la ONCE y Torre Triana; y, como principal novedad, ocho espacios libres y algunos de sus elementos arquitectónicos, como miradores, fuentes y esculturas. Se trata, por un lado, de las avenidas del Agua, Europa, las Palmeras, Ombú y los Arces; y, por otro, los jardines del Guadalquivir, el Americano y el de la Cartuja –este último había quedado fuera de la catalogación del monasterio–.

El catálogo tendrá que ser aprobado primero en la Junta de Gobierno Local, previsiblemente a finales de este mes, para posteriormente exponerlo a información pública y a un proceso de alegaciones y, en última instancia, aprobarlo en el Pleno municipal. La protección de estos espacios beneficiará tanto al patrimonio histórico y arquitectónico como al vegetal y paisajístico, y coincide con el 30 aniversario de la Exposición Universal de 1992.

El alcalde, Antonio Muñoz, enmarcó esta iniciativa en la estrategia de impulso a la Cartuja como referente de innovación, ciencia, investigación y actividad productiva y, asimismo, para reforzar su protagonismo en los ámbitos cultural y turístico. No en vano, el regidor recordó que el PCT Cartuja acoge más de 530 empresas con una facturación anual de casi 3.000 millones de euros en 2020, lo que demuestra que es un "ejemplo de reutilización" del espacio que albergó la Expo del 92 y un "éxito empresarial". Y defendió que este espacio necesita "ganar visibilidad entre los sevillanos", ya que es un "ecosistema tremendamente interesante" al que, aseguró, "le acompañan habitualmente etiquetas" que no se ajustan a la realidad.

Primer inventario en 2017

Este catálogo, con las correspondientes fichas de protección de cada uno de los elementos, se ha trasladado ya al Círculo de Empresarios de Cartuja, el Parque Científico y Tecnológico (PCT) y la Asociación Legado Expo, cuyos máximos representantes, Beltrán Calvo (presidente), Luis Pérez (director general) y Rafael Ruiz (presidente), respectivamente, han participado en su presentación junto con el alcalde, el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, y Carlos Flores, jefe del Servicio Planeamiento y Desarrollo Urbanístico, así como miembros del equipo técnico de la Gerencia que ha participado en la elaboración.

A este documento se llega después de que en 2017, coincidiendo con el 25 aniversario de la Exposición Universal de Sevilla, el equipo técnico de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente elaborara un primer inventario de edificios, espacios urbanos y espacios libres de la Cartuja. Este trabajo ha servido de base para el nuevo documento. "Por primera vez, tal y como hicimos en su momento con el barrio de Nervión o con el regionalismo como estilo arquitectónico, hemos configurado un catálogo de protección del recinto de la Expo que nos permitirá proteger y salvaguardar edificios y espacios libres que ya se han consolidado como parte de la historia, de la cultura y del patrimonio de la ciudad", ha concluido el alcalde.

De su lado, Flores ha asegurado que el fin último de la iniciativa, al margen de preservar las señas de identidad de aquellos elementos de la Exposición de 1992 que tienen interés arquitectónico, "y la singularidad de los mismos", es la proyección exterior de estos bienes. "No solo para recordar a los sevillanos lo que significaron en esa época, sino para consolidar este recinto como un elemento más visitable", con lo que se añadiría, de algún modo, a la oferta turística de la ciudad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento