Atrapados en su propio hogar. Así vivían hasta ahora José Luis, María, José Antonio, Isabel y José, todos ellos pertenecientes a unidades familiares que tienen entre sus miembros a personas con diversidad funcional o enfermedades que les incapacitan para acceder a sus viviendas a través de las escaleras. Una situación totalmente determinante al residir todos ellos en edificios sin ascensor.

Para mejorar la situación de estas familias y proporcionarles unas condiciones de habitabilidad adecuadas, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de su empresa municipal de vivienda, Emvisesa, puso en marcha dentro del Plan Municipal de Vivienda, Suelo y Rehabilitación 2018-2023 un programa de permuta con realojo simultáneo, a través del cual Emvisesa adquiere los conocidos como ‘pisos cárcel’ y ofrece a cambio a las familias afectadas otro inmueble adaptado a sus necesidades mediante un alquiler social.

En paralelo, la empresa municipal "pone a punto" las viviendas adquiridas y las incorpora a su parque público para destinarlas, también a través de la fórmula del alquiler social, a otras familias que no tengan problemas de movilidad reducida y que por sus circunstancias socioeconómicas "no pueden acceder al mercado privado", explica a 20minutos el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores.

Hasta la fecha, Emvisesa ha realizado 19 operaciones mediante este programa de permuta con realojo simultáneo, que ha beneficiado a 38 familias –las que dejan sus pisos sin ascensor y las que los reciben en alquiler social–, con una inversión de más de un millón de euros. Las últimas cinco llaves de nuevas viviendas adaptadas las entregó este jueves el alcalde, Antonio Muñoz, junto a Flores y el director gerente de Emvisesa, Felipe Castro, una operación que ha supuesto una inversión municipal de 288.000 euros más otros 65.000 previstos en gastos para adecuarlas antes de su entrega a otras familias. Las nuevas viviendas están casi todas en los mismos distritos que las no adaptadas y tienen una mayor superficie útil. Todas tienen ascensor y tres de ellas, además, incluyen una plaza de garaje.

"Por fin vemos la luz"

José Luis Mejorada es uno de los cinco últimos beneficiarios a los que este programa ha cambiado la vida. Vive en un tercero sin ascensor en Los Pajaritos y, a sus 47 años, necesita un andador para moverse debido a un problema de cadera que arrastra desde hace una década y del que no se ha podido operar, ya que los médicos le explicaron que, tras la intervención, tendría que estar dos meses sin subir escaleras. Este jueves ha recibido, visiblemente emocionado, las llaves de su nuevo hogar en Sevilla Este, este sí, con elevador. "Por fin vemos la luz", aseguró tras agradecer al Ayuntamiento y a Emvisesa "todo lo que han hecho". Su mujer, Eva, que también se mostró "feliz y emocionada", aseguró a este medio que "hemos dejado muchas cosas por hacer" debido a la dificultad de su marido para salir a la calle. "Lo imprescindible, para ir al hospital o a hacer alguna gestión", puntualizó José Luis.

También María Estévez recibió las llaves del que será su nuevo domicilio y que le permitirá dejar el piso en el que vive ahora, otro tercero sin ascensor. Aunque María se definió como una mujer "muy activa" y que siempre ha sido "muy luchadora", explicó cómo cinco ictus le cambiaron la vida. Ahora necesita una silla de ruedas, lo que ha supuesto que, a sus 70 años, se sienta en su propia casa "como en una cárcel". Hasta que "alguien, bendito sea, me habló de este programa". Ahora, María está convencida de que, con el cambio de piso, su vida "puede mejorar".

AYTO. SEVILLA

Otros programas

Los requisitos para acceder a este programa específico de Emvisesa son, principalmente, "tener problemas de movilidad reducida y vivir en una vivienda sin criterios de accesibilidad", es decir, sin ascensor, continúa explicando el delegado Flores. A partir de ahí, Emvisesa busca una oferta que se adapte a las necesidades de los afectados, procurando que "no pierdan el arraigo a su barrio o que estén cerca de familiares".

La empresa municipal va resolviendo las solicitudes según llegan. Hay lista de espera, pero que "no funciona como tal", ya que se trata de las personas que han solicitado la permuta, pero que están a la espera de que Emvisesa encuentre una vivienda que reúna todas las condiciones necesarias para los inquilinos, señala el director gerente de la empresa. "Se trata de un programa innovador, que se suma a otros puestos en marcha por dentro de la estrategia de enfoque social de la vivienda pública que el Gobierno ha puesto en marcha en los últimos años", dijo el alcalde.

De hecho, Emvisesa ha invertido 2,2 millones de euros en el ejercicio del derecho de tanteo y retracto sobre 30 viviendas protegidas, que han pasado al parque municipal. La empresa cuenta además con otra iniciativa de compra de viviendas vacías y prevé poner en valor mil pisos protegidos en los próximos años.

Todos estos casos se analizan a través de la Oficina Municipal por el Derecho a la Vivienda, que analiza los expedientes y comprueba que se cumplan todos los requisitos para la permuta. En total, la empresa municipal ha realizado ya 54 permutas en diferentes modalidades y ha recuperado y captado 438 viviendas mediante permutas con realojo, tanteo y retracto, permutas de suelo, convenios con entidades financieras, traspasos de régimen de venta a alquiler o compra directa a particulares. En paralelo, continúa avanzando en el programa de nueva construcción y rehabilitación, que pondrá a disposición de los solicitantes alrededor de 1.000 viviendas y alojamientos durante los próximos años.