El próximo curso escolar 2022-2023 comenzará antes en Cataluña y, por primera vez en mucho tiempo, los alumnos se incorporarán a las clases antes de la Diada. Concretamente, educación Infantil y Primaria empezarán el 5 de septiembre, mientras que ESO, Bachillerato y FP lo harán el día 7. Se trata de una decisión que ha anunciado este jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto con el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en una rueda de prensa desde el colegio Baldiri Reixac, en Barcelona.

Existe solamente un precedente de adelanto del calendario escolar, cuando Ernest Maragall era el conseller de Educación y el curso 2010-2011 se inició el 7 de septiembre y hubo una semana de vacaciones en febrero, la denominada 'Semana Blanca'.

Para este 2022-2023, el curso se reordenará de manera que en septiembre habrá jornada reducida en Infantil y Primaria, y habrá un día más de vacaciones en Navidad y un día extra de libre disposición -por lo que se pasará de tres a cuatro días-. Así, el nuevo calendario escolar no supondrá un incremento de horas lectivas.

Jornada intensiva en septiembre

El horario lectivo de septiembre finalizará a las 13:00 horas, pero se garantizará el servicio de comedor y el espacio del mediodía hasta las 15:30 horas. Este nuevo calendario será de aplicación para todos los centros de Catalunya, independientemente de su titularidad. Así, los centros concertados, que ahora no hacen jornada continuada en junio, sí lo tendrán que hacer en septiembre.

Para que los colegios puedan estar a punto el 5 de septiembre, Educació avanzará un mes los nombramientos de los docentes sin plaza fija. Así, estos pasarán a hacerse a finales de junio y no de julio como se hacía hasta ahora. 

Por otro lado, el cambio del calendario no afecta los procesos de preinscripción y matriculación establecidos.

Aragonès ha argumentado todos estos cambios asegurando que responde a la necesidad pedagógica de «mejorar los resultados y la conciliación» y que se debe a una «demanda histórica» de la sociedad. Por su parte, Cambray ha explicado que, antes de decidir, se hicieron consultas «informales» con familias, equipos, directivos y profesorado, y ha añadido que a partir de ahora hablará con sindicatos y «con quien haga falta».

Rechazo de los docentes

La medida se ha recibido con sorpresa desde los centros educativos, y es que la noticia se ha comunicado a las direcciones de las escuelas a través de un correo este mismo jueves, una media hora antes de que Aragonès hiciera el anuncio público en una comparecencia ante los medios. De hecho, el equipo directivo de la Escuela Baldiri Reixac de Barcelona, donde se ha celebrado la rueda de prensa, ha asegurado que desconocía que este era el anuncio que se iba a hacer y se ha enterado durante la rueda.

Después de la comparecencia de Aragonès y Cambray, UGT ha emitido un comunicado lamentando que la Generalitat haya tomado esta decisión «de forma unilateral, sin tener en cuenta a los sindicatos que formamos parte del sector». 

UGT también añade que ocurrió lo mismo hace pocos días, con el anuncio de la próxima exigencia del nivel C2 de catalán a los docentes a partir de 2024, y con las «prisas» para aprobar un borrador del nuevo currículum, que también se estrenará el próximo curso. «Parece que para este Govern no es prioritario hablar y consensuar sus propuestas, ni con los trabajadores, ni con los sindicatos, ni con las direcciones de los centros», concluyen.

Piden la dimisión de Cambray

En la misma línea, el sindicato de profesores Ustec también se ha pronunciado al respecto y rechaza rotundamente la propuesta de avanzar el inicio del curso, ya que considera que los docentes no tendrán «suficiente tiempo» para prepararlo, y menos aún teniendo en cuenta que habrá un nuevo currículum. 

Su portavoz, Iolanda Segura, ha manifestado que los primeros días de clase las escuelas e institutos serán «una guardería», y que la calidad educativa se verá afectada. Ha considerado que el cambio de calendario es una medida «populista» que «puede contentar a algunas familias, pero no resuelve los problemas». «La mejora de la atención al alumnado no se hace avanzando el curso, sino aumentando la dotación de personal», ha opinado.

Segura también ha avanzado que Ustec se coordinará con el resto de sindicatos y asociaciones de familias de alumnos para dar una respuesta conjunta de toda la comunidad educativa a la Generalitat ya que, a su parecer, «no se pueden hacer las cosas de este modo» y los cambios deberían ser «consensuados». Por estos motivos, Segura ha pedido en nombre del sindicato Ustec la dimisión del conseller de Educación, Josep González-Cambray. 

Familias desconcertadas

Las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Catalunya (aFFaC) no esconden su desconcierto. Al ser preguntados por este diario, sus portavoces han declarado: «El anuncio nos ha pillado totalmente por sorpresa. Normalmente, el calendario y las jornadas escolares se discuten en el Consell Escolar de Catalunya y después en el de Centre con las familias. Nos sorprende que el conseller Cambray haya dicho que esta era una demanda de las familias cuando la aFFaC nunca ha trasladado esta propuesta de calendario. Las formas y el anuncio nos producen desconfianza de que haya algo más detrás».

«Nos preocupa mucho la jornada intensiva em Primaria y la forma de implementarse. Tenemos la experiencia en Secundaria, que ha demostrado un impacto negativo en el aprendizaje y los biorritmos de niños y adolescentes. Se ha vendido esta medida como conciliación laboral y familiar, pero cuando se acaban las clases, el comedor y las actividades extraescolares son un gasto para las familias. Y además, provocará que los centros no abran por la tarde, afectando a la comunidad y al barrio, y privatizando un tiempo que agrava las desigualdades entre los menores con menos posibilidades económicas».

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«Estamos abiertos a debatir jornadas y horarios con el Departament, pero no a la unilateralidad de anunciar una medida sin contar con la comunidad educativa. Pediremos sentarnos con el conseller y ver cómo reconducirlo, y entender la letra pequeña y cómo se implementará».