Esther López, vecina de Taspinedo (Valladolid) desapareció hace 24 días y distintos grupos de investigadores de la Guardia Civil no han parado de trabajar para encontrarla. Mientras tanto, la familia y allegados de Esther no han parado de pedir ayuda a través de los medios y las redes sociales ayuda para encontrarla. Este sábado se ha encontrado un cadáver en una parcela donde se buscaba a la joven.

El pasado domingo, el subdelegado del Gobierno en Valladolid anunció que por el momento, no se llevarían a cabo más batidas masivas, que se hacían con el fin de encontrar algún rastro de la mujer de 35 años. La última que se realizó, el sábado 29, y en la que participaron unas 600 personas, no pudo aportar ninguna pista a los investigadores.

El lunes, los investigadores ponían en el foco a una tercera persona: uno de los hombres que iba en el coche que llevó a Esther hasta el punto donde se le perdió la pista. El conductor del coche también es importante para los agentes, ya que se trata de la segunda persona investigada.

El grupo de expertos 'GATO' que trabajó en el caso Diana Quer investiga ya la pista de los móviles para dar con Esther

La primera persona fue Ramón ‘El Manitas’, al que se detuvo los primeros días de búsqueda de la joven pero que, finalmente, ha sido puesto en libertad provisional a no encontrar ni en su casa ni en su coche pruebas fehacientes que le incriminaran. Sin embargo su móvil, junto al de los dos hombres, está siendo estudiado por el Grupo de Apoyo Técnico Operativo, conocido como GATO, que trabajó en la desaparición de Diana Quer.

También se ha conseguido clonar la tarjeta del móvil de Esther, que ha podido aportar datos importantes a la investigación como mensajes, llamadas perdidas y metadatos como fotografías de Esther. 

Esta semana también se ha podido saber que en el móvil de Esther se registró una actividad a las 5:40 horas de la madrugada, concretamente el acceso a una de las aplicaciones. La hora exacta en la que se le pierde la pista es las 2:30 de la madrugada, por lo que también muy relevante saber qué pasó en ese periodo de tiempo.

Otro aspecto importante es la geolocalización de los terminales, que aportan datos de la posición de los móviles (aunque no exacta, sino con un rango de 5 kilómetros) y las horas. Esto ayudará a contrastar las versiones de los investigados y el segundo hombre que iba con Esther en el coche.

Los agentes también cuentan con grabaciones de hasta cinco cámaras para corroborar o desmentir las declaraciones que han dado. Estas se encuentran en un poste en las inmediaciones de ‘La Maña’, punto en el hombre que acompañaba a Esther y el conductor (segundo investigado) se bajó del coche y entró en una casa cercana al local.

Todo lo que sucedió la noche de la desaparición

El coche en el que iba Esther salió de la urbanización El Romeral en dirección al restaurante ‘La Maña’ y ayer viernes trascendió que antes de llegar a este, se detuvo a 4 kilómetros durante 15 minutos aproximadamente. Después se paró una segunda vez y es en ese momento que el acompañante (no está considerado investigado) se bajó del coche. 

En ese momento Esther se quedó con el conductor en el coche, que circuló entre 400 y 500 metros por la N-122 hasta que paró y Esther se bajó del coche.

Los investigadores se centran en el conductor del coche

El segundo investigado declaró hasta en cinco ocasiones desde que empezó la búsqueda de Esther, aunque no fue considerado ‘investigado’ hasta el viernes 28 de enero. El hombre ha dado hasta tres versiones de lo que sucedió esa noche. 

Según Espejo Público, una primera es que "discutimos, Esther se enfadó y se bajó del coche en el cruce". La segunda es "la dejé en el cruce porque venía alguien a recogerla" y la tercera "la dejé en el cruce porque ella quería seguir de fiesta y yo no. Me dijo que se volvía a buscar a nuestro amigo". 

A su vez, Antena 3 informó que se ha llevado a cabo inspecciones oculares en el domicilio y el coche del investigado que, según informó el programa, estaba “recién lavado”.

A lo largo de la semana también ha intervenido en la investigación el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para buscar alguna pista en las aguas del río Duero junto con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). También se ha buscado en pozos, concretamente en 20 y varios “cercanos a la casa del segundo investigado”, con ayuda de perros adiestrados.