Los tulipanes son una de las plantas más reconocibles del jardín. Pertenecen al grupo de los bulbos y, aunque hay muchas variedades de tulipán, hay algunos cuidados que son comunes a todos o casi todos ellos, por lo que conviene conocer cuáles son sus características. 

Si se siguen unas pautas en referencia a sus cuidados básicos, se conseguirá un jardín lleno de vida, ya que los tulipanes están disponibles en muchos colores, todos ellos llamativos y de gran belleza. 

Evitar el exceso de agua

En primer lugar, el riego es uno de estos cuidados fundamentales para los bulbos en general y para los tulipanes en particular. Hay que evitar siempre los encharcamientos de agua, sobre todo en invierno, ya que esto es letal para las raíces de la planta.

Así, se recomienda regar al principio de la plantación una vez cada 10 días, mientras que en plena floración hay que aumentar la pauta de riego cada 3 días, dependiendo de cuánto sol reciba la planta y las temperaturas. 

Época de cultivo y zona de plantación

La época de cultivo de los tulipanes, es decir, el momento perfecto para plantarlos es entre los meses de septiembre a enero. El lugar más recomendable para hacerlo es en el exterior, en un lugar muy luminoso, donde reciba sol directo del sol, pero no durante todo el día, ya que esto podría dañar las flores.

Si se siguen estos consejos, la floración de estas plantas se dará durante los meses de marzo y abril.

Poda y abono: prescindibles 

La poda y el abono de este tipo de plantas no son imprescindibles, ya que no necesitan ninguno de estos cuidados para poder crecer, florecer y mantenerse durante todo el año.

Si se quiere dar una ayuda a la planta, es recomendable abonarlos con un sustrato rico en nutrientes semanas antes de la floración, como indica Verdecora.