La ciudad de Tudela está "rota de dolor y consternación" por el asesinato de su vecina Sara Pina Yeregui, ha afirmado su alcalde, Alejandro Toquero, quien ha llamado a trabajar contra la violencia machista, una violencia estructural, que es preciso "identificar y acorralar antes de que sea demasiado tarde".

De esta forma se ha pronunciado en una sesión plenaria en la que el Consistorio ha aprobado una declaración institucional de condena del asesinato de Sara Pina, por el que ha sido detenido su marido en Francia, a donde había huido, y de apoyo a las amistades de esta profesora de 38 años.

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El Ayuntamiento de Tudela ha decretado además tres días de luto oficial durante los que las banderas de la ciudad en edificios municipales ondearán a media asta y la Casa del Reloj estará iluminada de morado. Además ha convocado a la ciudadanía a una concentración a las 20:00 horas en la plaza de los Fueros.

El alcalde, tras transmitir sus condolencias, ha hecho hincapié "en la necesidad de hablar de la violencia de género para poder identificarla y acorralarla antes de que sea demasiado tarde".

"Saber a qué nos enfrentamos hará posible que no tengamos que vivir esta insoportable realidad de mujeres muertas. Hoy nos falta una tudelana, pero esta violencia no entiende de procedencia, raza o estatus. Es estructural. Y ahí tenemos que seguir trabajando", ha agregado. A pesar de ello, ha reconocido, "el dolor cuando toca de tan cerca, se multiplica. Estamos completamente conmocionados", ha concluido.

El alcalde invita a la ciudadanía a no permanecer "impasible"

En la declaración aprobada se subraya que "la violencia contra las mujeres se basa en las relaciones de poder que, en el plano simbólico y material, sitúan a los hombres por encima de las mujeres y tienen por objeto perpetuar que las mujeres vivan en una situación de sumisión frente a los hombres".

"La violencia contra las mujeres presenta diferentes formas y actitudes y pueden implicar daños o sufrimientos de naturaleza física, psicológica, sexual o económica, supone un serio atentado contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres, y en consecuencia conlleva, una grave e intolerable violación de los Derechos Humanos", añade, por lo que se incide en que es "imprescindible y urgente" la "detección, visibilización, rechazo y condena de cada una de ellas".

Invita a la ciudadanía a no permanecer "impasible frente a los diferentes tipos de violencias que sufren las mujeres" y reclama "el derecho de las mujeres a vivir con seguridad y libertad".

De confirmarse la naturaleza machista de este asesinato, sería la primera mujer muerta a manos de su pareja o expareja en este 2022, cifra que ascendería a 1.126 desde que en 2003 se empezaran a contabilizar los casos.