Liberan, tras tres años en prisión sin cargos, a la princesa saudí Basmah y a su hija

La princesa Basma bint Saud, en 2012.
La princesa Basmah, en 2012.
HRC/GTRES
La princesa Basma bint Saud, en 2012.

Tal y como ha informado la organización ALQST para los Derechos Humanos a través de su cuenta de Twitter, tanto la princesa Basmah bint Saud, de 57 años, como su hija Suhud Al-Sharif han sido liberadas tras permanecer tres años encarceladas sin juicio en la prisión de Al Hayar, en Arabia Saudí.

Basmah, la más joven de los 115 hijos del rey Saúd bin Abdulaziz, que gobernó el país de Oriente Medio entre 1953 y 1964, fue detenida en febrero de 2019 junto a su hija cuando se disponían a viajar a Ginebra, donde la madre debía recibir un tratamiento médico de urgencia -aunque jamás se reveló qué enfermedad o dolencia padecía-. Eso sí, nunca abandonaron el país asiático.

Las autoridades sauditas no han comentado el casi, si bien la cuenta de la organización por la defensa de los Derechos Humanos ha recordado que "se le negó la atención médica que necesitaba en unas condiciones que potencialmente amenazaban su vida", así como que "en ningún momento durante su detención se pronunciaron cargos contra ella" o contra su hija, la princesa Suhud.

El asesor legal de la princesa Basmah, Henri Estramant, ha declarado que "ambas mujeres han sido liberadas de su encarcelamiento arbitrario y han llegado a su casa en Yeda el jueves 6 de enero de 2022".  Asimismo, ha explicado que aunque la princesa "está bien", continuará "buscando ayuda médica". "Parece agotada, pero está de buen humor y muy agradecida de poder reunirse con sus hijos en persona", ha asegurado.

En la primavera de 2020, la princesa hizo un llamamiento a su tío, el actual rey, Salman bin Abdulaziz Al Saud (aunque se sabe que padece Alzhéimer y el poder lo ostenta su hijo, Mohamed bin Salman, primo de Basmah). "No he hecho nada malo. Mi estado de salud actual está en un momento muy crítico", escribió en unos tuits que rápidamente borró.

Manteniendo su inocencia, un pariente le informó de que se estaba investigando si había falsificado su pasaporte, cargos que fueron retirados, aunque ella y su hija permanecieron encarceladas. Siempre se ha sobreentendido que su estancia en prisión ha sido debido a sus ideas reformistas y su lucha progresista a favor de los derechos humanos, especialmente de las mujeres.

Como ejemplo de por qué es considerada una oveja negra dentro de la familia, solo hay que saber que la princesa Basmah, licenciada en Psicología y Medicina en la Universidad Árabe de Beirut, pidió la reforma constitucional para aprobar leyes de divorcio y relacionadas con servicios sociales, así como un cambio en el papel del mahram, un tutor masculino que deben tener las mujeres sauditas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento