'El programa de AR' visibiliza los casos de Covid persistente con trabas para que reconozcan su incapacidad para trabajar

Patricia Pardo charla con Carolina, víctima de Covid persistente.
Patricia Pardo charla con Carolina, víctima de Covid persistente.
MEDIASET
Patricia Pardo charla con Carolina, víctima de Covid persistente.

La Covid-19 se manifiesta de distintas maneras en función del cuerpo en el que se aloje y, cuando por fin se logra vencer la enfermedad, para algunos no todo se convierte en un camino de rosas. Muchas de las personas que han sufrido el virus presentan, tras superarlo, unas secuelas que les impiden volver a llevar a cabo una vida normal.

Con el objetivo de visibilizar estos casos de Covid persistente, El programa de Ana Rosa ha contactado con algunos afectados que han confesado sentir mareos, vértigo, dolores de cabeza o fatiga aunque el virus ya no está presente en sus cuerpos. Así, Patricia Pardo ha charlado con Carolina Berardi, una de las afectadas por las secuelas de la enfermedad.

La presentadora del matinal ha comentado que se trata de una situación "terrible porque la gran mayoría de ellos están cuestionados, incluso, por su entorno". Berardi ha explicado que, tras haber superado la enfermedad, continúa padeciendo unas secuelas que le impiden trabajar.

"El día a día es una sorpresa. No lo sé hasta que abro los ojos y consigo levantarme de la cama. Hacer las actividades más rutinarias como preparar el desayuno a veces es imposible. El cansancio que tengo es extremo y, a veces, me cuesta respirar. Me canso de respirar y de mover o levantar los brazos. Me cuesta retener las cosas, me tengo que poner alarmas para todo porque, si no, se me olvidan las cosas", ha apuntado Carolina.

"Mi hijo me ha encontrado, en numerosas ocasiones, inconsciente en el suelo. Aunque, sobre todo, el problema es el cansancio muscular, las taquicardias, el dolor en el pecho. Tengo taquicardias incluso dormida. Es como que está todo totalmente descontrolado", ha agregado la mujer. Ante estas declaraciones, Patricia Pardo ha mostrado su desconcierto a que un tribunal médico considere que la mujer es apta para volver a trabajar.

"Los que tenemos Covid persistente llevamos muchos meses para que se nos reconozca que lo tenemos. Me dieron el reconocimiento dos semanas antes de pasar por el tribunal médico. Cuando me presenté al tribunal tenía pruebas de corazón, escáner, holter... Todavía no me había visto un cardiólogo. Creo que tardé cinco minutos en el tribunal, la señorita que me atendió, estoy segura, apenas se leyó los informes o no lo ha leído. Mi sorpresa fue, a las dos semanas, recibir el alta médica", ha señalado Carolina Berardi que ha apuntado que es profesora de pilates.

"Nos mandan al psicólogo o al psiquiatra y pastillas para dormir"

Berardi ha explicado que, hasta el día antes de contagiarse, daba siete clases diarias y entrenaba durante dos horas, por lo que no se considera una persona sedentaria. "Esto no se trata de una enfermedad mental, como mucha gente nos acusa. Muchas veces nos mandan al psicólogo o al psiquiatra y pastillas para dormir", ha explicado la mujer.

Berardi ha señalado que "el tribunal te empuja a una situación de precariedad extrema y estando tan vulnerable" no se siente "capaz para llevar a cabo una rutina diaria y mucho menos para trabajar". Patricia Pardo, que no daba crédito a las palabras de Carolina, ha agregado que no entiende la decisión del tribunal médico, a lo que la afectada ha explicado que están desamparados y ha animado a otros afectados a ir a juicio para que se reconozca su incapacidad para trabajar.

"De verdad, no lo puedo entender", ha comentado Pardo tras cortar la conexión con la mujer para, después, apuntar que no es lógico que se trate como una "enfermedad mental cuando no lo es". 

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