El Gobierno da el debate por zanjado. La presencialidad no se toca; o esa es la intención que pretenden trasladar a las comunidades autónomas en la reunión de la Conferencia Sectorial de este martes. La previsión es que no se encuentren con un gran rechazo por parte de las autonomías, pues la gran mayoría ya ha asumido que todos los alumnos deberán volver a las clases el próximo 10 de enero. Por su parte, la comunidad educativa defiende también una vuelta total, pero exige que se refuercen y actualicen los protocolos que consideran que han perdido fuerza en los últimos meses para garantizar que se mantenga la seguridad, tanto del alumnado como del profesorado.

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"Nosotros estamos pidiendo que se vuelva a las aulas de una manera segura y presencial, garantizando el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. Está claro, y quedó constatado, que la presencialidad es la única manera de poder garantizar la igualdad de oportunidades, y que la semipresencialidad ha causado estragos", asevera a 20minutos la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), María del Carmen Morillas.

Los ministerios de Sanidad, Educación y Universidades se reunirán este martes con los consejeros autonómicos para analizar el regreso a las aulas tras las navidades y teniendo en cuenta el repunte de contagios causado por la variante de covid ómicron. Desde el departamento de Pilar Alegría apuestan por la "presencialidad total" y rechazan implantar más cambios que los ya anunciados por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la última semana de diciembre, según informan fuentes de Educación. Incluso las autonomías que se mostraban más reticentes a una vuelta sin cambios a los centros -Madrid y Murcia- recularon este lunes y se mostraron partidarios a la presencialidad en todas las etapas. 

Sin embargo, la comunidad educativa -que exigió desde el primer momento una vuelta con completa presencialidad-, pide que esta venga acompañada de un refuerzo de las medidas para prevenir y atajar los contagios en las escuelas. Entre otras cosas, reclaman volver al refuerzo de la plantilla del profesorado (como se hizo en el curso 2019-20), y que se hagan más test para detectar los casos antes de que se produzca un brote.

Posibles cambios en los contactos estrechos

"Seguirán habiendo casos en las escuelas y es posible que cambien los protocolos de aislamiento de los contactos. Los positivos siempre se tendrán que aislar, y lo harán durante siete días en sus casas como están haciendo ahora los adultos desde hace unos días", explica a 20minutos el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat. Y es que, hace menos de una semana, Sanidad anunció un recorte de las cuarentenas de contagiados, que pasó a ser de siete días, y no de 10 como estaba establecido hasta entonces. Cambiaron también en la guía el número de positivos necesarios para considerar que se ha originado un brote en un aula: de dos personas contagiadas a tres. 

"Pero respecto a los contactos de los positivos, que hasta ahora también se aislaban todos como parte del grupo burbuja, es posible que cambie. Y eso sería una gran modificación que de alguna manera relajaría la tensión de los padres de niños que han estado en contacto con un positivo y tengan que aislarse durante 10 días en sus casas. Esto no está aprobado todavía, pero me imagino que es una de las cosas que se discutirán mañana también", afirma Bassat, quien también ha asesorado al Gobierno en el diseño de los protocolos.

Sin embargo, por ahora no se ha avanzado nada. La duda más grande reside precisamente en torno a las cuarentenas y en cómo se gestionarán en este nuevo trimestre. "Deberían realizarse test a todos los contactos directos de un positivo, y hasta ahora no se están realizando", denuncia Morillas.

Reforzar la vacunación y las medidas

Bassat aboga por la vuelta a la escuela, pero incide en reforzar la vacunación a los menores de 12 años (el 28,8% ha recibido por lo menos una dosis) pues, aunque considera que está yendo bien, cree que "podría ir más rápido". Apuesta también por aplicar los protocolos en las escuelas de forma más rigurosa: "Yo creo que se relajó mucho el seguimiento de esos protocolos, sobre todo en las últimas semanas de diciembre", asegura.

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En esa línea va la demanda del estudiantado, los profesores y los padres y madres de los alumnos. Comisiones Obreras (CC OO) reclamó al Ejecutivo que en la reunión de este martes se recuperen las medidas que vienen reivindicando desde el principio de la pandemia, dándole especial importancia a una de ellas: la reducción de ratios (a un máximo de 20 estudiantes por aula) para garantizar la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros. "Para ello es necesario recuperar e incrementar las plantillas extra del curso pasado y asegurar y realizar de forma inmediatas todas las sustituciones del profesorado", exigió este lunes el sindicato en un comunicado. 

"Es prioritaria la sustitución inmediata de los puestos de trabajo, ya que venimos de un periodo de vacaciones"

"Desde ANPE entendemos que la vuelta después de vacaciones tiene que ser presencial, pero sobre todo segura, con ambos condicionantes al unísono", destaca la secretaria general del sindicato independiente del profesorado, Pilar Gredilla. Exigen que se fortalezcan las medidas, especialmente en Infantil y Primaria -etapas en las que la vacunación todavía está en marcha- y que aceleren también la vacunación de la tercera dosis en los profesores y profesoras. "Sobre todo pedimos que los centros educativos tengan material para protegerse del covid, como mascarillas FPP2, test de antígenos o medidores de CO2. En primer lugar, porque las ratios no se han modificado; y, en segundo lugar, porque la interacción en las aulas es total", explica. 

"También nos preocupa si se pueden producir esas bajas inmediatas por incapacidad temporal del covid. Es prioritario la sustitución inmediata de los puestos de trabajo, ya que hay que tener en cuenta que venimos de un periodo de vacaciones, de mucha interacción social, por lo que hay que tener una solución eficaz para hacer frente a los efectos de esta nueva variante.

Padres y madres coinciden en el mismo asunto: "Solicitamos una revisión de los protocolos covid para adaptarnos a la situación actual", subraya la presidenta de CEAPA, María del Carmen Morillas, recordando que también ellos reclamaron un cambio desde el principio porque consideraban que había "bastantes lagunas". "Una de las medidas que ha funcionado ha sido (aparte de tener unos protocolos claros y puestos en marcha), dotar a los centros de todos los recursos, tanto materiales como humanos, para que esto se pueda materializar", afirma Morillas, haciendo referencia a los desdobles y refuerzos de personal docente que muchas comunidades eliminaron por completo con la entrada del nuevo curso. 

Condiciones "óptimas" durante los examenes en las universidades

Desde las universidades defienden igualmente un regreso a las aulas "dentro de la máxima normalidad posible" tras las vacaciones de Navidad. "Pese al fuerte incremento en la transmisión de la enfermedad provocada por el coronavirus que se está viviendo estos días, el retorno a los campus será posible, una vez más, gracias a la experiencia acumulada por las universidades en la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias en estos casi dos años de pandemia", declaró CRUE, la asociación que representa a un total de 76 universidades españolas. 

Los estudiantes universitarios descartan por ahora abordar este debate, pues son conscientes que el periodo que viene ahora es de exámenes, con una afluencia más "escalonada". "El debate que sí existe en educación obligatoria sobre la vuelta a las clases en realidad no lo vamos a tener hasta febrero, que es cuando vuelve a comenzar el cuatrimestre, así que hasta entonces esperamos que la situación haya mejorado", señala a este periódico un representante de CREUP. "Nosotros queremos vuelta a la presencialidad al 100%, pero hay que revisar los protocolos y asegurarlos, y por ejemplo tener en cuenta que los estudiantes no tengan que estar a tres grados centígrados en las clases, sino unas condiciones óptimas que permitan realizar los exámenes con tranquilidad y comodidad", añade.

Sin debate sobre la presencialidad

En definitiva, todos coinciden en un asunto: la vuelta a las clases puede ser segura si se refuerzan y siguen las medidas de seguridad. "Y eso implica que los niños enfermos no vayan a la escuela. Esto debería ser una norma fundamental a seguir y mi sospecha es que no se ha hecho del todo bien en el último trimestre", concluye Bassat.