Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha abierto una investigación después de que una madre haya denunciado que el conductor de un autobús de la línea H16 se negó a dejar bajar sus hijas, de 12 y 18 años. La mujer explica a través de las redes sociales que las jóvenes volvían a casa desde la avenida Icària alrededor de las 19.15 horas del pasado jueves.

Según el relato de la madre, el autobús se fue vaciando hasta que las dos chicas se quedaron solas en el vehículo. Al pulsar el botón antes de llegar a la parada de su casa, el conductor no habría abierto las puertas en esa parada y tampoco en la siguiente. No lo hizo, según la madre, hasta que la de 18 años dijo en voz alta que llamaría a sus familiares.

La mujer asegura que su hija mayor le pidió y suplicó parar varias veces al conductor para que las dejara bajar. Finalmente, dijo que iba a llamar a sus padres y fue entonces cuando el conductor abrió las puertas. La madre afirma que el conductor dejó a las jóvenes en un lugar desierto en el barrio de La Mina y añade que volvieron a casa "cogidas de la mano y muertas de miedo".

La madre afirma que el conductor dejó 
a las jóvenes en un lugar desierto en el barrio de La Mina y añade que volvieron 
a casa "cogidas de la mano y muertas de miedo"

La familia puso una reclamación a TMB el mismo jueves porque los hechos son "gravísimos". La empresa envió una respuesta a la familia, que esta considera "insuficiente". Según el escrito colgado por la mujer en las redes sociales, la empresa respondió que no había podido identificar al conductor del autobús porque no se había facilitado el número de placa o la matrícula del autobús.

TMB ha respondido en redes sociales asegurando que ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Además, se ha puesto a disposición de la mujer para lo que necesite y para que les pueda aportar toda la información  que tenga. La empresa reconoce que la respuesta dada anteriormente fue "inadecuada".