Fue el verano pasado cuando salió a la luz que dos mujeres acusaban a Justin Bieber de abusos sexuales y, por los documentos que ha podido obtener Radar Online, prácticamente ya hay una resolución para ambos casos, aunque de manera desigual: si bien en uno ha entrado en juego el dinero, en el otro una coartada con Selena Gomez, su expareja, ha echado por tierra la denuncia.

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Repasando la historia, se ve que Bieber ha querido limpiar su nombre antes que llegar a un juicio. Primero fue una joven, bajo la identificación de Danielle, quien aseguró que el cantante canadiense había abusado de ella tras un evento musical en Austin, Texas, en marzo de 2014, cuando les propusieron a ella y a sus amigas conocerle, invitándolas el autor de Baby o Peaches a su habitación en el hotel Four Seasons.

"Justin me hizo asegurar que no le diría nada a nadie o podría tener serios problemas legales", confesó Danielle, acerca de que no dio su consentimiento, le estuvo preguntando por (su entonces novia) Selena, ella iba algo borracha y cómo Bieber le fue desabotonando mientras ella le decía que parara y él, que todo iba bien.

Muy poco después de esta denuncia pública, otra joven identificada como Khadidja rompió su silencio y aseguró que el artista le había hecho algo parecido en otro hotel, el Langham, en mayo de 2015, siendo en esta ocasión su guardaespaldas quien la invitó a subir a su habitación, en este caso en la ciudad de Nueva York.

Esto fue la gota que colmó la paciencia de Bieber, ya casado con Hailey Baldwin, que no solo mantuvo su inocencia en ambos casos sino que emprendió acciones legales y les reclamó diez millones de dólares a cada una de las dos jóvenes por daños y perjuicios.

En ambos casos, dado que Justin dio sus explicaciones en una serie de tuits, aseguró que se encontraba con Selena y que le era fiel. Sin embargo, su coartada solo valía para una de las jóvenes que le acusaban de haberlas agredido sexualmente: en el caso de Danielle, el cantante, aunque aportó recibos de hoteles y fotografías que sitúan a Selena a su lado, ha debido pensar que llegados a un juicio sería insuficiente.

Sin embargo, con Khadidja sí, dado que existen multitud de testigos y pruebas fotográficas que sitúan a Bieber, aquel 5 de mayo de 2015, en una de las fiestas posteriores a la gala del Met que organizó Rihanna, coincidiendo con las horas en las que la joven aseguró que estaban juntos. Además, fue un after party muy sonado porque era la primera vez que él y Selena se reencontraban después de su reciente ruptura.

Según los documentos obtenidos por el citado medio, este pasado noviembre Justin Bieber y Danielle acordaron no llegar a juicio y resolver el pleito mediante una mediación privada. Por otro lado, Khadidja ha solicitado hace unas semanas que se desestime su demanda contra Bieber alegando que no había dañado su reputación y que sus comentarios sobre él no fueron difamatorios.