El Servei Català de Trànsit (SCT) prevé que unos 485.000 vehículos saldrán del área metropolitana de Barcelona en el marco del puente de la Purísima entre este viernes y el próximo sábado. A la vez, Trànsit alerta que las carreteras C-16, C-17, C-14, C-25 y los accesos a Andorra podrán concentrar los problemas viarios más importantes.

El retorno, al ser un puente largo de cinco días, está previsto que no se concentre solo en un día y esté repartido entre la tarde del próximo lunes 6 y la  del miércoles 8. El dispositivo especial para controlar la operación se pone en marcha este viernes a las tres de la tarde, y estará vigente hasta la medianoche  del miércoles 8 de diciembre.

Trànsit subraya que el sábado por la mañana puede ser "especialmente complicado" en la C-17 y en la C-25 por el inicio del Mercat Medieval de Vic y la celebración de la Fira de l'Avet de Espinelves. 

Durante este puente de diciembre los Mossos d'Esquadra harán 2.782 controles por todo el territorio catalán con la participación de 1.918 agentes

La N-145 y la N-260 presentarán también problemas de entrada a Andorra. A lo largo del puente, las vías más conflictivas serán aquellas que conducen hacia poblaciones de montaña y también a las zonas de esquí con estaciones abiertas, la C-14, la C-16 y la C-17.

Este puente de diciembre será la primera operación especial de tráfico con el tronco central de la AP-7 en la Roca del Vallès sin cabinas de peaje a pie de carretera y también se espera que en la zona de Martorell estén los tres carriles principales sin esta infraestructura.

Durante este puente de diciembre los Mossos d'Esquadra harán 2.782 controles por todo el territorio catalán con la participación de 1.918 agentes. En concreto se harán 782 controles de alcoholemia y drogas, 508 de seguridad pasiva, 128 específicos de motocicletas, 628 de distracciones, 410 de velocidad y 326 de transportes.