Teresa Rodríguez llegó a la política andaluza en 2014 en sintonía con las ideas regeneracionistas abanderadas entonces por Podemos, que recién comenzaba su andadura. Entre ellas, se encontraba la limitación de mandatos como aspiración ideal para que el ejercicio público no se convirtiera en una forma de vida en sí misma ni diera pie a un uso irregular o abusivo de las instituciones.

Así, la actual portavoz de Adelante Andalucía se fijó un horizonte de 8 años para desarrollar y culminar su personal carrera política. Y lo ha repetido en varias ocasiones. "Volveré a ser profesora en 8 años; si no no podré saber cómo vive la gente", afirmó al diario Público en marzo de 2015. "Tengo fecha de caducidad: en cinco años vuelvo a ser profesora", repitió en Diario Sur en noviembre de 2017.

Esa ecuación implicaría que la vida política de Teresa Rodríguez finalizaría a la vez que la legislatura andaluza, a finales de 2022. A partir de ahí, se reincorporaría a su plaza de profesora de Lengua y Literatura y cerraría un ciclo en la esfera institucional. Sin embargo, Rodríguez no piensa dar por terminada su andadura política.

En una entrevista con 7TV, la líder anticapitalista manifestó su disposición a presentarse nuevamente al frente de Adelante Andalucía como candidata a presidir la Junta de Andalucía. Rodríguez es diputada del Parlamento regional desde 2015, donde aterrizó tras pasar un año (2014) como europarlamentaria. En 2020 salió de Podemos tras un sonado proceso en el que fue considerada tránsfuga por la formación morada y quedó como cabeza visible de Adelante Andalucía.

Precisamente, esas "circunstancias excepcionales", asegura, hacen que sienta que su tiempo en política no ha acabado. "Durante el último año no hemos podido hacer política porque se nos ha eliminado el grupo parlamentario y todos los recursos posibles para desarrollar nuestras políticas y hemos estado sistemáticamente silenciados. Merecemos la oportunidad de seguir implementando nuestro proyecto", aseguró en la entrevista.

Conflicto ético

Rodríguez encabezará el proyecto y espera solucionar el "conflicto" ético planteado por los 8 años que se marcó "solicitando de forma inmediata la posibilidad de incorporarme a mi puesto de trabajo" como docente. La diputada es profesora de Lengua y Literatura en Educación Secundaria. Hasta 2013 ejerció como tal en el Instituto Manuel de Falla de la localidad gaditana de Puerto Real. Su idea pasaría por vivir del sueldo público de profesora "incluso ejerciendo de diputada" si sale reelegida. Fuentes de Podemos no supieron determinar a este periódico si renunciaría a los emolumentos como cargo público en el Parlamento. "Es una idea que aún no está muy desarrollada", matizaron las fuentes consultadas.

Rodríguez recuerda que la posbilidad de efectuar dos trabajos "la tienen otras comunidades autónomas y en Andalucía se hace si se trabaja en el sector privado. Aquí se ponen muchas limitaciones a eso si se trabaja para el sector público, pero con un recurso al Constitucional estoy convencida de que está ganado porque la situación es de clara discriminación de la gente del sector público".