El príncipe Guillermo se sincera sobre cómo le afectó emocionalmente su trabajo como piloto de emergencias

El príncipe Guillermo y el príncipe Harry, en el homenaje por 60º cumpleaños de Lady Di.
El príncipe Guillermo, en el homenaje por 60º cumpleaños de Lady Di.
GTRES
El príncipe Guillermo y el príncipe Harry, en el homenaje por 60º cumpleaños de Lady Di.

Hay experiencias que marcan toda una vida. Incluso si tu destino es ser rey, los sentimientos más humanos han de aparecer: la empatía, el sufrimiento, la necesidad... Durante dos años, de 2015 a 2017, el príncipe Guillermo de Inglaterra ejerció como piloto de helicópteros de emergencias y ahora se ha sincerado sobre lo que supuso para él a nivel emocional tal aluvión de situaciones de urgencia.

El nieto de Isabel II ha explicado cómo su labor le obligó a ser testigo de momentos realmente dramáticos que, en aquel entonces y también ahora, le han afectado a nivel mental. Tanto es así, que asegura que ha preferido no compartir dichas experiencias con su familia por lo sobrecogedor y duro de algunos de esos trances.

"El hecho de apoyar a los servicios de emergencia en materia de salud mental es algo extremadamente personal para mí. Recuerdo la presión de recibir llamadas en las condiciones más estresantes posibles, en ocasiones con consecuencias trágicas", ha asegurado el príncipe heredero en un discurso grabado en video para un evento de la Royal Foundation.

A sus 39 años, el marido de Kate Middleton ha continuado declarando que también recuerda a la perfección "la solidaridad que reinaba" entre todo el equipo: "Continuamente nos respaldábamos los unos a los otros lo mejor que sabíamos, compartiendo todo el peso de la responsabilidad".

Guillermo ha aprovechado la ocasión, dado que sus palabras se enmarcan en el apoyo de la familia real británica a las campañas que se han organizado en el Reino Unido a favor de la asistencia psicológica para los trabajadores de los servicios de emergencia, y ha puesto el foco en la dificultad de proyectar calma y serenidad al mismo tiempo que se han de ocultar los lógicos miedos e inseguridades, algo que puede dejar secuelas en la salud mental.

De ahí que el príncipe le haya a sus antiguos compañeros que no actúen como si fuesen "robots", sino a poder compartir sus preocupaciones libremente para poder recibir ayuda: "Entiendo que a veces no queramos arrastrar a nuestros seres queridos a ese círculo de tensión y estrés, pero si no nos viéramos afectados por la emoción, seríamos robots".

"Sé que es muy británico eso de siempre poner buena cara ante las adversidades, sean estas cuales sean, pero hay que aprender a manejar esas emociones de forma saludable, que nos podamos permitir volver a sentir y ya luego respirar de nuevo", ha finalizado.

El prínicipe Guillermo de Inglaterra junto a un helicóptero de la Real Fuerza Aérea Británica.
El prínicipe Guillermo de Inglaterra junto a un helicóptero de la Real Fuerza Aérea Británica.
Faye Storer / EFE / Derechos de autor de la Corona británica
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