La investigadora Berta Casar, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, centra su trabajo en estudiar el melanoma, un tipo de cáncer de piel originado cuando los melanocitos -células que dan a la piel su color bronceado- comienzan a reproducirse sin control. En una reciente entrevista con el CSIC, Casar ha profundizado en algunas de las claves sobre esta enfermedad.
No solo se centra en entender el desarrollo del melanoma, también lo hace sobre el cáncer de mama y el neuroblastoma. Para ello, observa las rutas de activación de las proteínas dentro de la células que crecen sin control.
Ha planteado un proyecto para diseñar un kit que permitirá predecir la respuesta del paciente al tratamiento del melanoma y así conseguir predecir la respuesta del paciente al tratamiento. En un futuro se podría aplicar también al cáncer de mama y al de pulmón. Este proyecto ha recibido una beca de la Fundación FERO para investigación oncológica dotada con 80.000 euros.
"A largo plazo, curaremos el cáncer"
Al ser preguntada por la investigación sobre el cáncer, Casar afirma que "a largo plazo, curaremos el cáncer". A corto plazo considera que "conseguiremos cronificarla, como se han cronificado otras enfermedades, como las cardiovasculares o la diabetes".
Pese al optimismo, deja claro que el campo del cáncer es grande, "es un conjunto de enfermedades de más de cien tipos distintos", por lo que deben ser estudiadas, diagnosticadas y tratadas "cada una de una manera diferente".
Insiste en la importancia de la investigación para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento para conseguir, en un primer momento, que sea una enfermedad crónica. Aunque no lo fía todo al tratamiento y reconoce que existe una sociedad más concienciada con esta enfermedad que "sabe que se puede prevenir con una vida saludable y actividad física, evitando por supuesto todos los carcinógenos químicos y físicos". También señala como clave las revisiones periódicas que "pueden llevar a una supervivencia del 100 % y la cura en cuestión de semanas".
Oncología traslacional
Sobre su trabajo, explica que es "investigadora básica" y que su intención siempre ha sido que su trabajo en el laboratorio "se pueda trasladar a la clínica". Considera que gracias a esta relación entre investigadores básicos y clínicos, "y también con los pacientes", "podemos descubrir herramientas que nos permitan siempre ir en beneficio de los pacientes". A esta relación de actores, que permite que lo descubierto se pueda aplicar a nivel clínico, la denomina oncología traslacional.
El proyecto por el que ha recibido la beca FERO "es un proyecto que va dirigido a desarrollar un biomarcador predictivo para el melanoma metastásico". El biomarcador dirá cuando un paciente va a responder o no a determinados tratamientos "para mejorar su estratificación (su tratamiento), evitar otras terapias innecesarias y que no le van a hacer efecto y poder desarrollar una medicina más personalizada, de precisión".
El kit se utilizará en pacientes que ya tienen un melanoma diagnosticado, "haremos un estudio exhaustivo para saber qué tipo de melanoma tiene y, estudiando este biomarcador y alteraciones que puedan existir en rutas de señalización, podremos decir: Tu tumor es este. Esto es lo que le pasa y este es el tratamiento personalizado que te va a curar", explica
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