El presidente ruso, Vladímir Putin, ha exigido este jueves "garantías de seguridad" de Occidente debido a la tensión con la OTAN cerca de sus fronteras, tras denunciar el vuelo de bombarderos cerca de sus fronteras.

"En lo que respecta al mar Negro, lo último se sale de ciertos límites, a 20 kilómetros de nuestras fronteras vuelan bombarderos estratégicos. Como es bien sabido, portan armas muy serias", ha dicho durante una intervención ante la plana mayor del Ministerio de Exteriores.

Putin ha acusado a Occidente de "exacerbar la situación con el suministro de armamento letal moderno a Kiev" y "provocadoras maniobras militares" no solo en el mar Negro, sino también "en otras regiones próximas" a las fronteras rusas.

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También ha aludido a los elementos estratégicos del escudo antimisiles de Estados Unidos desplegados en Rumanía y Polonia y ha culpado a Alemania y Francia de instigar el incumplimiento ucraniano de los Acuerdos de paz de Minsk para el este de este país.

En su opinión, los dos mediadores llevan las negociaciones para el arreglo del conflicto en el Donbás entre el Ejército ucraniano y los separatistas apoyados por Moscú a un "callejón sin salida".

También ha acusado a la OTAN de la reciente ruptura de relaciones, que desembocó en la expulsión mutua de diplomáticos y el cierre de oficinas en Moscú y Bruselas, y ha sostenido que la Unión Europea está alejando a Rusia con sanciones.

"Tengo que decir, lamentablemente, que las oportunidades de cooperación se están reduciendo, aunque la Unión Europea sigue siendo nuestro principal socio comercial y económico. La interacción bastante fructífera de antes experimenta ahora serios desafíos. La UE sigue alejándonos con sanciones, acciones hostiles y acusaciones infundadas", dijo el jefe de Estado.

"Garantías de seguridad"

En este escenario, Putin ha pedido a su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, que plantee "sin falta" la necesidad "de lograr la concesión a Rusia de importantes garantías de seguridad a largo plazo".

Durante una intervención ante la plana mayor del Ministerio de Exteriores, Putin ha explicado que esas garantías buscan evitar "que se produzca un conflicto".

El líder ruso ha criticado que Occidente no se tome en serio las "líneas rojas" de Rusia, pero ha resaltado que las advertencias de Moscú sí han surtido "cierto efecto" y "tensión".

"Es necesario mantener ese estado (de tensión) el mayor tiempo posible para que no se les pase por la cabeza montarnos un conflicto innecesario en nuestras fronteras occidentales", ha señalado.