Qué dice el artículo 4 de la OTAN con el que amenaza Polonia a Bielorrusia

La tensión en frontera entre Polonia y Bielorrusia aumenta a cada instante y el gobierno polaco ha decidido solicitar ayuda a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también denominada la Alianza Atlántica. La crisis migratoria se intensifica y cientos de migrantes colapsan el paso fronterizo de Kuznika que une a ambos países para poder entrar a los territorios europeos.

En este sentido, la OTAN calificó este martes que la situación era "preocupante" y desde el gobierno polaco aseguran que Bielorrusia está utilizando a las personas migrantes de forma cínica e inaceptable. 

Por esta razón, Letonia y Lituania están debatiendo con Polonia la solicitud de medidas a la OTAN para tratar de solucionar esta crisis migratoria en la frontera que ya ha producido diversos altercados y episodios de enorme tensión.

¿Cuál es la solicitud de Polonia?

Estos tres países están planteando la solicitud de consultas basándose en el artículo 4 del tratado de la OTAN o Alianza Atlántica que establece lo siguiente: "Las partes se consultarán cuando, a juicio de alguna de ellas, se vea amenazada la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de alguna de las partes". 

Por tanto, cualquier Estado miembro de esta alianza podrá solicitar una consulta o reunión cuando considere que su seguridad o integridad territorial, así como su independencia, está siendo amenazada. Este sería el planteamiento de Polonia tras el estallido de la crisis actual que está viviendo y por el que solicitaría ayuda.

Mientras tanto, cientos de migrantes, en su mayoría procedentes de Oriente Medio, están concentrados desde el pasado lunes en la frontera con Polonia, lo que ha provocado una crisis en la que también está implicada la Unión Europea y Rusia, a la que Bruselas y EEUU acusa de impulsar el conflicto.

Así, los ministerios de Asuntos Exteriores de la UE impulsaron la quinta ronda de sanciones contra Bielorrusia por el papel del régimen bielorruso a la hora de "instrumentalizar" a migrantes en la frontera europea, en lo que Bruselas considera un "ataque híbrido".