Hace pocos días el cantante Marilyn Manson fue visto en uno de los servicios dominicales celebrado por los también artistas Kanye West y Justin Bieber. Una de las mujeres que le han acusado por abuso sexual, Ashley Morgan Smithline, ha dicho a la revista People que verle en la ceremonia rodeada de personajes famosos ha sido "traumático".

Con motivo de Halloween la iglesia cristiana a la que pertenecen los cantantes organizó un círculo de oración al que asistió Manson y en la que Bieber declaró: "Echamos fuera cualquier actividad demoníaca". La ceremonia fue retransmitida en vivo, lo que ha despertado la indignación de las supuestas víctimas.

Smithline es una de las quince mujeres que han denunciado que el cantante abusó de ellas física y psicológicamente, entre las que se encuentra también las actriz Evan Rachel Wood. Tres de ellas han interpuesto acciones legales contra él.

"Es desgarrador. Me pone enferma ¿Cómo es este el mundo en el que vivimos?", fue la reacción de la mujer al ver cómo su supuesto abusador parecía ser aceptado por un nutrido grupo de personas, muchos de ellos famosos. Por ello, ha acusado a West y Bieber de "consentir a un violador" y ha incidido en que no ha abusado "solo de una mujer".

Además, ha querido señalar la horrible lección que estarían dando al mundo: "Sólo está mostrando el punto de que al mundo no le importa realmente si violas, si golpeas y haces daño a todas estas [mujeres], puedes hacer lo que quieras, básicamente, si tienes dinero, eres un chico y eres famoso".

El portavoz del cantante confirmó que formó parte "integral" del servicio religioso, aunque ante la pregunta de si el artista se había convertido al cristianismo se limitó a afirmar que: "Eso no es asunto de nadie".

Cuando salieron a la luz las acusaciones de las supuestas víctimas, Marilyn Manson, cuyo verdadero nombre es Brian Warner, negó rotundamente todos los hechos y los atribuyó a una "horrible distorsión de la realidad".

Smithline ha insistido en lo doloroso que resulta ver que su supuesto abusador se mantiene en el ojo público sin ninguna clase de repercusión aparente mientras ellas están "sentadas, aterrorizadas por nuestras vidas".

Finalmente la joven concluyó: "Ver a Kanye West (...) apuntalar a un abusador, violador, cualquiera para vender álbumes... Me da asco. Así es como funciona nuestro mundo y él está prosperando".

Las redes se han volcado en apoyo de las mujeres que han acusado a Manson y han llenado las redes de Kanye West y de Justin Bieber de comentarios en los que les señalan como cómplices de un abusador. Otros usuarios han remarcado el hecho de que cosas así ocurran es la razón por la que la industria de la música sigue siendo un lugar inseguro para las mujeres.