"Vemos con preocupación los cambios introducidos en cuanto a las zonas de seguridad. Entendemos que en las vías y caminos públicos se debe prohibir la acción de la caza sin salvedades para garantizar la seguridad de las personas. Sería imposible garantizar que no accedan personas a las vías y caminos públicos sin restringir o anular su derecho a la libre circulación por las mismas", indica el colectivo en nota de prensa.

Además desde la Coordinadora no consideran razonable que se reduzca el número mínimo de socios necesario para el mantenimiento de las sociedades de caza ya que aseguran que esto podría poner en seria dificultad la solvencia económica de dichas sociedades, dejando de garantizarse su carácter social y el pago de daños provocados por especies cinegéticas, cosa que, por otro lado, ocurre desde hace años a pesar de contar dichas sociedades con una solvencia financiera que ahora podrían perder.

También la cuantía de las multas por furtivismo está muy lejos de su propuesta de triplicar las cantidades propuestas en el proyecto, de forma que sigue resultando barato cazar de forma ilegal.

En cuanto al actual listado de especies cinegéticas, siguen figurando el avefría, el silbón europeo y el porrón común, consideradas como vulnerables a nivel europeo y la perdiz roja, el estornino pinto (con una disminución del 64% de su población europea desde 1980), la agachadiza común, el cuchara común y la cerceta común, consideradas en declive en Europa, por lo que consideran que deberían desaparecer del listado.

"Lamentamos que el Reglamento aprobado vaya dirigido a contentar a un sector minoritario, como es el de los cazadores y no a fomentar la protección de las especies salvajes, que son un bien común a toda la sociedad", concluyen.