El documento plasma que el descontento por el estado de la Atención Primaria es generalizado entre los facultativos, que perciben una saturación diaria en el número de pacientes como norma general.

La encuesta, en la que ha participado el 34 por ciento de los médicos de Familia en plantilla, pone de manifiesto que el 80,2 por ciento de los encuestados cree que uno de los principales problema que padecen son las agendas sin límite.

Además, el 90,4 por ciento de los médicos entiende que el tiempo medio de consulta debería oscilar entre los diez y quince minutos, con un límite por agenda diaria de entre quince y 30 pacientes.

El documento testea también que la remuneración que se percibe es baja o muy baja para el 91,1 por ciento de los facultativos y que para el 88,1 por ciento la carrera profesional es poco o nada representativa con su desempeño laboral.

Unas circunstancias que provocan que el 75,9 por ciento de los encuestados declare estar insatisfecho o muy insatisfecho con su desempeño laboral en la provincia en estos momentos.

Entre las principales medidas que demanda la profesión, se encuentra la reducción de la agenda y horario laboral sin pérdida salarial, para lo que se plantean medidas como implementaciones de médicos para no demorable, triaje, peonadas o establecer el ticket moderador.