La viceportavoz de la coalición de izquierdas, Remedios Ramos, ha explicado que "el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) aborda este lunes la expropiación de un barranco en la ladera sur de Gibralfaro por el que una empresa reclama al Ayuntamiento 74 millones de euros".

Además, en un comunicado, ha resaltado que "no se trata de un caso aislado, en los últimos años se han pagado casi 50 millones por barrancos y taludes en Gibralfaro de un total de reclamaciones por valor de 352 millones por 29 parcelas".

"Y la cifra podría llegar hasta los 200 millones, porque aunque los tribunales no les están dando la razón a todas las pretensiones de estas empresas, se están pagando por mucho más valor del que reconoce la GMU, a precio de burbuja inmobiliaria", ha dicho.

Ramos ha explicado que "se trata de suelos en los que no se puede construir y con una orografía muy abrupta que adquirieron constructoras y promotoras inmobiliarias cuando tenían la calificación de Sistemas Locales y que se incluyeron en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 como zonas verdes".

"La ley fijaba un plazo de cuatro años para su obtención por parte del Ayuntamiento de Málaga, y en caso de que no fuese adquirido, la ley permitía al legítimo propietario exigir al Ayuntamiento de Málaga su expropiación por ministerio de ley. De esta forma, las empresas propietarias han conseguido obtener mucho más dinero del valor por el que compraron esos terrenos sin mover un dedo, pura especulación", ha añadido.

"Las consecuencias de esta mala gestión urbanística del PP las seguimos pagando a fecha de hoy, como queda probado en el Consejo Rector de este lunes, en el que se abordará la expropiación de un barranco de Gibralfaro por 74 millones y en los próximos años vamos a seguir pagando por terrenos de este tipo a precio de oro, unas cantidades que tendrían que dirigirse a inversiones en los barrios y a la mejora de los equipamientos públicos", ha dicho.

Por último, ha criticado que "todo porque el equipo de gobierno permitió especular con esos suelos, a pesar de que podía haber actuado y adquirirlos en su momento. La inacción del equipo de gobierno ha sido clave para que esos suelos salgan más caros".

Por su parte, la portavoz del grupo municipal, Paqui Macías, ha considerado que "estas expropiaciones millonarias se enmarcan en la nefasta política urbanística del alcalde, Francisco de la Torre, basada más en satisfacer los intereses particulares de inversores privados y fondos buitres que en un urbanismo social enfocado a satisfacer las necesidades de la población y la sostenibilidad".