"El dinero que presuntamente se embolsó un cargo socialista a cambio de favores a empresas amigas es un ejemplo del caciquismo moderno que se implantó en el Ayuntamiento de Lugo", asegura en un comunicado remitido a los medios.

Todo ello después de que en la jornada del viernes trascendiese que el juzgado ha decidido archivar toda la operación Pokémon, excepto el caso de la grúa, en la que continúa investigado el exedil y expresidente de la Confedración Hidrográfica del Miño Sil (CHMS), Francisco Liñares, y otras 12 personas, entre las que están su esposa y varios empresarios.

Carballo pide a la alcaldesa que "no tape este funcionamiento anormal de la administración" y ha asegurado esperar que el "bigobierno aprendiese la lección de sus padrinos políticos" para que no se repitan más casos como estos.

"Este tipo de escándalos lo único que hacen es devastar la imagen de toda la clase política y suponen una pérdida de confianza para los ciudadanos en los que gestionan los fondos públicos", asegura.

El portavoz popular considera que "un caso así afecta a la imagen de todos los políticos", cuando "los políticos tienen que ser sinónimo de soluciones y no de problemas".

Dicho eso, ha recordado que el PP insistió, "desde el primer momento en el que se adjudicó el contrato a Cechalva, que era un mal negocio para Lugo". "Fuimos el único grupo político que no apoyó esta operación en la mesa de contratación celebrada el 4 de noviembre de 2005" por considerar que "era un servicio deficitario para los intereses de los lucenses y que suponía una sangría económica".

Por último, ha destacado que existe un acuerdo de pleno del año 2015 en el que el BNG proponía remunipalizar el servicio de la grúa, una opción que "el PP siempre defendió tanto con iniciativas propias como de otros grupos dado el agujero económico que suponía para las arcas municipales". Además, califica de "sorprendente" que la postura nacionalista cambiase "desde que está en el gobierno".